La Jornada Jalisco

Foto: ARTURO CAMPOS CEDILLO

La construcción del fraccionamiento Verde I Serena ha afectado 1.7 hectáreas del bosque El Nixticuil, denuncian inconformes con el proyecto

Con el lema “Ni FEU ni FEG, yo no voto, me organizo”, los recibieron en la preparatoria 7

Estudiantes y el Comité Salvabosque Tigre II reclaman a legisladores su desinterés para proteger El Nixticuil

RAUL TORRES

Bajo el lema de “Ni FEU ni FEG, yo no voto, me organizo”, jóvenes estudiantes de la preparatoria número 7 de la Universidad de Guadalajara e integrantes del Comité Salvabosque Tigre II tomaron por sorpresa a los diputados que acudieron a ese plantel para sostener una conversación con los alumnos en el marco del 29 aniversario de esta escuela; el objetivo –aseguraron– fue reclamar el poco interés que los legisladores han mostrado para proteger el bosque de El Nixticuil, donde sigue adelante la construcción de un proyecto inmobiliario.

Nuevamente denunciaron que la urbanización del fraccionamiento Verde I Serena, propiedad de Francisco Ibarra García de Quevedo, ha afectado 1.7 hectáreas del bosque porque no se hizo estudio alguno de impacto ambiental.

Confrontaron a los diputados Luis Manuel Vélez Fregoso, del PVEM; Carlos Manuel Orozco Santillán, del PRD; Norma Angélica Pulido, del PAN, y a Jaime Prieto Pérez, del PRI, para advertir que el proyecto que la familia Leaño tiene para construir un parque de investigación científica y tecnológica, con el apoyo de la Universidad de Maryland, sobre 51 hectáreas del bosque, afectará a más de 16 mil árboles.

Al diputado del Partido Verde Ecologista, presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Congreso local, le recordaron que desde hace ya diez meses el Poder Legislativo mantiene detenida la Declaratoria Estatal de El Nixticuil como Area de Protección Hidrológica y de Recursos Naturales.

Vélez Fregoso les respondió que la decisión del Congreso va en el sentido de declarar la zona como parque natural protegido, con lo que se permitiría la construcción de cierta infraestructura en el bosque.

Tras la visita de los diputados a la preparatoria 7, los jóvenes exigieron al Congreso del Estado que “no siga ignorando la destrucción de la que es objeto el Nixticuil y los diferentes proyectos que lo amenazan”, que respondan al desalojo del que desde 2005 fueron objeto los niños del kínder Rosaura Zapata, que la propia colonia El Tigre II construyó, y que El Nixticuil sea Decretado Area de Protección Hidrológica y de Recursos Naturales a nivel estatal, situación que permanece pendiente desde diciembre de 2006.