La Jornada Jalisco:

Aspecto del bosque de El Nixticuil

Irrisorio, que la alcaldía diga que los árboles se cayeron por el viento

Presenta Salvabosque queja ante la CEDHJ por la depredación forestal en El Nixticuil

RAUL TORRES

Con una nueva queja interpuesta ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), el Comité Salvabosque Tigre II otra vez puso en evidencia el incorrecto proceder de los funcionarios del Ayuntamiento de Zapopan que han permitido la deforestación del bosque El Nixticuil para favorecer los intereses inmobiliarios de algunos empresarios; en este caso, la denuncia se centra en los “informes” que para responder a la queja 652/08-I presentaron el alcalde zapopano, Juan Sánchez; el director de Ecología y Fomento Agropecuario, Justo Edmundo Osorno Vizcaino; y el director de Inspección y Vigilancia, Pablo Aguilar Lucio.

El documento, que ya está en manos de la CEDHJ califica de “absurda” la explicación de Osorno Vizcaíno, quien ante el intencional derribo de árboles dentro de El Nixticuil que ha documentado Salvabosque, se limita a responder que “algunos árboles han caído por los vientos” y que el daño se limita a “cinco o siete árboles”.

“En ningún momento la Dirección de Ecología realiza un censo del arbolado derribado y existente, no obstante las solicitudes realizadas por el Comité y por los vecinos de Colonias del Río. De igual forma nunca existió un peritaje de los árboles derribados, asumiendo el dicho del Ejido (Zaopopan, donde Salvabosque ha denunciado la tala)”, indica la queja que se entregó el martes pasado en la CEDHJ.

En la integración de la nueva queja, los vecinos de El Nixticuil también hacen mención de fraccionamiento Maisterra, financiado por el Fideicomiso Bancomer, en el que se proyecta la construcción de 26 mil viviendas dentro de la zona boscosa y cuyo abastecimiento de agua se pretende obtener a través de la perforación de pozos profundos en la zona, lo que contraviene la declaración de Area de Protección Hidrológica que se le otorgó desde el año pasado.

“Resulta absurdo que la Dirección de Ecología (de Zapopan) pretenda deslindarse de tener responsabilidad en este respecto señalando a la Conagua como único responsable de los hechos denunciados, ya que desde hace por lo menos dos años tiene conocimiento de este proyecto y de las implicaciones que en materia de impacto ambiental tiene”, señala el texto redactado por Salvabosque.

Al respecto recuerdan que los fraccionadores no presentaron ningún estudio de impacto ambiental y ninguna autoridad se las exigió, por lo que fueron omisas.

Así, luego de enumerar una serie de irregularidades de diversas autoridades municipales, como la falta de vigilancia por parte de la Dirección de Inspección y Reglamentos, la nula coordinación de esta dependencia con las dirección de Obras Públicas y Parques y Jardines, y la inexistencia de un Plan de Ordenamiento Ecológico que garantice la conservación de los ecosistemas del bosque, el Comité solicita a la CEDHJ a que “dicte las medidas cautelares pertinentes para garantizar el derecho a un medio ambiente sano y digno, (pues) el bosque es un derecho colectivo”.