sábado, 29 de mayo de 2010

Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle:


Dios no existe, pero cómo ayuda



DETENCIÓN DEL POLÍTICO Y PREDICADOR GREGORIO SÁNCHEZ


* “Justicia divina”: trabajadoras sexuales.


Por Jaime Montejo de la Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle, México D.F., a 27 de mayo de 2010.- La detención del exalcalde perredista del municipio Benito Juárez de Quintana Roo, Gregorio Sánchez, predicador cristiano y salmista, fue recibida con beneplácito por trabajadoras sexuales que fueron objeto de intimidación, hostigamiento, extorsión, agresiones físicas, robo y allanamiento de morada, cuando elementos de seguridad pública de este municipio, comandados por Francisco Velasco Delgado, mejor conocido como “El Vikingo”, arremetieron contra ellas para expulsarlas de la supermanzana 63 en el año 2009.


El hoy indiciado, Gregorio Sánchez, llamó basura en repetidas ocasiones a las trabajadoras sexuales y también señaló que había que limpiar a Cancún de dicha basura, en tanto componía salmos a Jesucristo, pidiéndole perdón por sus pecados, según lo señala Esther, trabajadora sexual que fue obligada a abandonar Quintana Roo, por su participación en las movilizaciones de los años 2008 y 2009, contra la represión y discriminación de que eran objeto por parte de la administración municipal de este político perredista.


Cabe señalar que “El Vikingo”, ex director de seguridad pública municipal al servicio de Gregorio Sánchez, fue detenido por delincuencia organizada y por haber participado en el asesinato del general Tello Quiñonez, baleado el 3 de febrero de 2009.


Lo que los medios de comunicación olvidan al recordar estos sucesos mencionados arriba, es el asesinato de la trabajadora sexual Greici Lizbeth Vargas Rivera de 19 años de edad, decapitada el 28 de noviembre de 2009, después de ser levantada afuera del ministerio público del fuero común, donde aportó pruebas contundentes que implicaron a Joel Cantera Torres, uno de los hombres que ejecutó al comandante Miguel Ángel Puch de la Cruz. En tanto, los sicarios fueron alertados mientras ella declaraba. Ni la Procuraduría General de Justicia del estado de Quintana Roo ni la Procuraduría General de la República, le brindaron la protección que necesitaba.


Bien dicen las trabajadoras sexuales que creen en Dios y en la Santa Muerte, que la justicia divina tarda pero llega. Si es así, bienvenida esa justicia, por las trabajadoras sexuales reprimidas, extorsionadas, discriminadas, despojadas de su fuente de trabajo y asesinadas como Greici Lizbeth.


Ahora, para los agnósticos, quedá muy bien esa frase célebre de Jairo Guarneros del Colectivo Feminista Cihuatlahtolli, “Dios no existe, pero cómo ayuda”.


-- Año 2010: el año del miedo de la clase política mexicana.

0 comentarios: