domingo, 31 de octubre de 2010

Boletín de Prensa 13 / 2010

Replica a la “defensa” de Mirasierra

El día de hoy fue publicado el artículo “Defienden a Mirasierra” en el diario local Mural, en el que Joseph Rodrik Medina, conocido públicamente como director del voraz proyecto Mirasierra, pretende hacer una defensa de los crímenes ambientales que han estado cometiendo las últimas semanas con la urbanización de zonas agrícolas, forestales y del área natural protegida (ANP) del bosque El Nixticuil a través del proyecto Mirasierra – AltaVista. Por lo anterior en uso de nuestro derecho de réplica hacemos las siguientes puntualizaciones:


Rodrik Medina presume contar con “todas las licencias y no violar ninguna disposición ambiental” y de no requerir más que permisos municipales aun cuando parte de esta zona estaba contemplada en los cambios de uso de suelo que solicitaron a SEMARNAT en 2009 como “polígono 7”. Rodrik usa como argumento las licencias municipales otorgadas por Héctor Vielma, quien como ya señalamos comparte relaciones de partido con los promoventes del proyecto (Consorcio GIG - Raymundo Gómez Flores) tratando de engañar a la opinión publica de que esta exento de tramitar licencias federales, pues las áreas forestales estén o no decretadas como áreas de protección están protegidas y sujetas a la legislación federal, por lo cual es necesario presentar una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y solicitar los cambios de suelo.


Si el Ayuntamiento de Zapopan permitió la remoción de suelos forestales y agrícolas violentando el Ordenamiento Ecologico Territorial del Estado de Jalisco, y la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente en su artículo 28, el delito entonces es conjunto, es decir los infractores son los corporativos promoventes de Mirasierra (GVA, Consorcio G y Tierra y Armonía) junto a Héctor Vielma y las direcciones de Ecología y Obras Públicas.


Por otro lado a nivel estatal Mirasierra-AltaVista violaron flagrantemente el Ordenamiento Ecológico Territorial del Estado de Jalisco al iniciar con desarrollos de alta y media densidad sobre suelos de alta fertilidad como lo establece a la Unidad de Gestión Ambiental a la que pertenece este predio conocido como “Rancho Nuevo”, pues como ya lo ha señalado públicamente el maestro Arturo Curiel Ballesteros, las zonas del proyecto que no son forestales están en la UGA Ag3 141Protección, por lo que “hay que llamar la atención sobre que su política es de protección, pues lo que se tiene que proteger es el uso agrícola”, además de que “se prohíbe el establecimiento de asentamientos humanos en suelos con alta fertilidad y la zona en cuestión presenta suelos de éste tipo (aunque curiosamente en la MIA se considera como que No Aplica) por lo que no se podría sustituir suelo con capacidad de producción de alimentos por construcción de casas”.


Además, incluso a nivel municipal al menos uno de los señalamientos que la dirección de Ecología estableció como requisitos para la aprobación del proyecto y que se hicieron públicos el día 15 de Septiembre de 2009 en el diario local El Informador, el cual se refiere a que debido a la proximidad del proyecto con el ANP, “lo idóneo es que predomine la densidad baja (H2) pero no la densidad alta (H4) que se pretende”.


También es importante señalar que el punto de debate respecto de los 3 incendios generados dentro de los predios del proyecto Mirasierra, no es quien los originó, sino que éstas áreas forestales son parte de las zonas que se pretenden urbanizar y la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable en su artículo 117 establece que no se puede hacer cambio de uso de suelo, lo cual es una violación a la legislación ambiental, pues como señalamos en el Boletín de Prensa enviado el 25 de Octubre, el predio en el que se está urbanizando Altavista fue incendiado el 13 de marzo pasado.


La postura de Rodrik hacia el final del artículo se vuelve más endeble e indefendible, cuando amenaza con que el resto del proyecto será replanteado a finales de este año frente a la SEMARNAT, pues muestra el empeño de estos corporativos capitalistas por destruir al Nixticuil.


Ante todas estas irregularidades es que el pasado viernes, interpusimos en la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) la denuncia de estos hechos para que intervenga de forma urgente, proceda la clausura del fraccionamiento AltaVista Residencial y se abra un procedimiento de investigación para la aplicación de las sanciones correspondientes a todos los responsables de esta invasión.


Queremos también hacer público que el supuesto diálogo al que nos convocaron desde la dirección del proyecto en Junio de este año, no es posible porque como vemos mientras se llama al diálogo, desde su posición de poder se pactan con el gobierno municipal las invasiones al bosque y por la fuerza se imponen nuevamente a través de sus guardias armadas.


Comité Salvabosque Tigre II

*en defensa del bosque El Nixticuil

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