PARA LOS Y LAS HERMANAS ZAPATISTAS DE ALLÁ Y DE ACÁ, de México, de la Realidad, de Bolivia y de todo el Universo
A Galeano, el José Luis de allá y el de aquí, es decir al Galeano y Galeana de todos los lados.
Como ayer, como hoy, como pretenden para mañana, asesinaron a José
Luis, que es como caen, como casi eternamente en la lucha, Pedro, Juan,
Domitila, Juana, Ramiro, Ernesto, Emiliana, María y tantos nombres,
tantos cuerpos, tantas vidas, aquí, allá, allá y aquí, es decir en todos
los lados.
Otra vez fueron tocados los hermanos y hermanas zapatistas, y como ya lo dijeron nuestras voces de todos los lados…”nos tocaron a todos y a todas”.
Pero no solo tocaron los cuerpos de los y las zapatistas y nuestros cuerpos, que es lo que siempre ponemos para construir las barricadas de Dignidad, frente a la muerte que viene montada en el dinero, en el poder de arriba, en las armas que apuntan a los hombres y mujeres de nuestros Pueblos…Tocaron también nuestros sentimientos, nuestra solidaridad, nuestra reciprocidad, nuestro respeto, nuestra hermandad que cada día se siembra, crece, florece y da sus frutos regada con el sudor del trabajo y la sangre de la lucha de nosotros, de nosotras, de los millones de Joses Luises, de Galeanos y Galeanas.
Galeano, tu muerte nos duele, pero no nos paraliza, mas bien nos CON-MUEVEN, jamás te vimos ni te conocimos aquí, no fue necesario, porque tú estás en el nombre, en el rostro, en el aliento, en la fuerza de la VOZ y de la VOLUNTAD de soñar y luchar, de la gente sencilla y trabajadora como tú, como nosotros y nosotras, los de aquí y las de aquí, los de allá y las de allá..es decir de todas y todos nosotros.
Un día lluvioso, en el invierno de los valles bolivianos, un día de Mayo…24, del 2014
Oscar Olivera Foronda
Guerrero del Agua y Obrero metalúrgico, hasta que la muerte nos encuentre..
Otra vez fueron tocados los hermanos y hermanas zapatistas, y como ya lo dijeron nuestras voces de todos los lados…”nos tocaron a todos y a todas”.
Pero no solo tocaron los cuerpos de los y las zapatistas y nuestros cuerpos, que es lo que siempre ponemos para construir las barricadas de Dignidad, frente a la muerte que viene montada en el dinero, en el poder de arriba, en las armas que apuntan a los hombres y mujeres de nuestros Pueblos…Tocaron también nuestros sentimientos, nuestra solidaridad, nuestra reciprocidad, nuestro respeto, nuestra hermandad que cada día se siembra, crece, florece y da sus frutos regada con el sudor del trabajo y la sangre de la lucha de nosotros, de nosotras, de los millones de Joses Luises, de Galeanos y Galeanas.
Galeano, tu muerte nos duele, pero no nos paraliza, mas bien nos CON-MUEVEN, jamás te vimos ni te conocimos aquí, no fue necesario, porque tú estás en el nombre, en el rostro, en el aliento, en la fuerza de la VOZ y de la VOLUNTAD de soñar y luchar, de la gente sencilla y trabajadora como tú, como nosotros y nosotras, los de aquí y las de aquí, los de allá y las de allá..es decir de todas y todos nosotros.
Un día lluvioso, en el invierno de los valles bolivianos, un día de Mayo…24, del 2014
Oscar Olivera Foronda
Guerrero del Agua y Obrero metalúrgico, hasta que la muerte nos encuentre..
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