19 de octubre de 2015
Pablo Lemus cómplice y omiso ante la destrucción del
bosque El Nixticuil.
El lunes 5 de
octubre pasado una comisión del Comité en defensa del bosque
El Nixticuil acudimos a entregar un Pliego de Exigencias a la sede del gobierno
de Zapopan encabezado por Pablo Lemus, el cual contiene once puntos que
deberían ser cumplidos de forma inmediata para que sea garantizada la
integridad y conservación del bosque El Nixticuil y la Sierra de San Esteban.
Ese día fuimos
recibidos por distintos funcionarios del nuevo gobierno, quienes al igual que
los anteriores realizaron una serie de promesas verbales, y no han hecho nada
más que eso. Muestra de ello es que en una visita realizada el día siete de
octubre por el director General de Ecología Alfredo Martín Ochoa, y David
González González director de Inspección y Reglamentos a un predio del bosque
que fue impactado en las últimas semanas ni siquiera se levantó una acta de inspección
no obstante que en ese momento se estaban llevando a cabo actos violatorios al
Decreto del Área Natural Protegida (ANP) del Bosque El Nixticuil y a diversas
leyes en materia ambiental y al código penal federal.
En los últimos días,
Martín Ochoa ha estado declarando a los medios de comunicación que su forma de
atender nuestras demandas será revisar los permisos otorgados a las
inmobiliarias para asegurarse de que estén apegados a la legalidad. Este
discurso se reiteró el pasado viernes 16 de octubre, en una supuesta “mesa de
diálogo” que estableció la Dirección de Ecología de Zapopan y a la cual Pablo
Lemus no asistió. Dicha mesa fue para tratar los puntos de nuestro Pliego de Exigencias
con personal de distintas dependencias del gobierno municipal, sin embargo, los
funcionarios desconocían por completo el contenido del mismo y afirmaron que no
se han realizado acciones concretas al respecto.
La falta de acciones
concretas y el silencio del presidente municipal, rompe con cualquier
posibilidad de diálogo hasta que se cumpla con nuestras exigencias expresadas
en los once puntos del documento y que se resumen en tres demandas
fundamentales: 1) revocación inmediata de los permisos otorgados a los
fraccionamientos que están destruyendo el bosque, 2) incorporación de los
polígonos que señalamos en el mismo documento para la ampliación del área
natural protegida, y 3) el cumplimiento de los compromisos hechos por el
gobierno anterior para la restauración de distintas áreas del bosque. Estas
demandas NO SON NEGOCIABLES.
Nuestra exigencia no
es la revisión de las licencias de urbanización para observar si fueron o no
otorgadas en “el marco de la ley”, por el contrario, nosotros exigimos que por
los medios que sean necesarios y de forma inmediata las licencias sean
revocadas y las cientos de hectáreas del bosque que están siendo o serán
urbanizadas-impactadas por desarrollos inmobiliarios se incorporen al ANP del
Nixticuil. Los medios y formas que el gobierno de Zapopan tiene para que esto
ocurra son múltiples y van desde la adquisición de los predios amenazados a
través de los recursos generados por sus “ahorros” en nómina, o los convenios
para su permuta por otros predios de propiedad municipal fuera de las áreas
boscosas.
En su campaña
política a la presidencia de Zapopan, Lemus difundió en diversas ocasiones en
sus redes sociales y su página electrónica la situación adversa “de tala
sistemática” en el bosque. Particularmente se posicionó, de forma en apariencia
crítica, sobre la depredación que actualmente está realizando el corporativo
Spinelli con la construcción del fraccionamiento “Bosque Encantado” y calificó
de “cómplice u omisa” la acción del gobierno de Robles Peiro. Hoy en el poder,
la postura de su gobierno sobre éste mismo ecocidio se limita a revisar la
legalidad de las licencias, es decir, la misma postura cómplice u omisa que
criticaba hace algunos meses. Entendemos con esto que su propósito y el de su
equipo de marketing político no fue más allá de aprovecharse del tema del
Nixticuil, como una acción electorera.
Hasta el día de hoy,
dos semanas después de que le entregamos nuestro pliego de exigencias, no hemos
recibido respuesta alguna de Pablo Lemus. Su postura mostrada hasta ahora es la
misma que la de sus predecesores priistas y panistas, la postura del capital
depredador, la omisión y complicidad para que el bosque sea destruido. Sabemos
de su historial personal y de su relación empresarial y política con algunos de
los dueños de los corporativos inmobiliarios que están destruyendo el bosque,
fundamentalmente con Raymundo Gómez Flores, y entendemos que su silencio
cómplice se funda en esta situación, en su situación de clase y su pertenencia
al sistema que trata de negar con su mote ciudadano.
El nuevo
alcalde de Zapopan debe saber que esto marcará el conflicto de su gobierno con
nuestras comunidades en los próximos años, y que nosotros organizados como
siempre continuaremos resistiendo-los.
Comité Salvabosque
En defensa del bosque El Nixticuil
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salvabosquetigre2@gmail.com 33 18 25 47
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