2 de junio de 2016
Desde el 28 de marzo hemos emprendido una
batalla legal en contra de #SpinelliCorporation y su fraccionamiento “Bosque
Encantado”, así como las autoridades involucradas del municipio de #Zapopan y a
nivel federal (SEMARNAT y PROFEPA) que avalaron la destrucción de una zona forestal
que se conecta y sirve de amortiguamiento entre el área municipal de protección
hidrológica Bosque el Nixticuil-San Esteban-El Diente y la mancha urbana.
Como hemos señalado anteriormente, el juicio
de acción colectiva que interpusimos tiene el propósito de que los ecocidas
regresen el predio a las condiciones físicas naturales que tenía antes de la
tala y la urbanización; y como medida precautoria, solicitamos a la juez Jessica
Villafuerte Alemán del Juzgado primero de Distrito Civil, detener los trabajos
de construcción del fraccionamiento #Bosque Encantado hasta que se dé sentencia
de la misma.
Sin embargo, el Juzgado primero de Distrito
Civil desechó nuestra demanda, bajo una mala interpretación del Código Federal
de Procedimientos Civiles que nos llevó a impugnar mediante juicio de apelación
que interpusimos el pasado 11 de abril, que le corresponde analizar y resolver
al Primer Tribunal Unitario de Circuito.
El día 9 de mayo de 2016 fuimos citados a una
audiencia en la que reiteramos que es absurdo que la Juez Jessica Villafuerte no
nos reconozca personalidad para interponer la demanda, y que el artículo 619
del Código de Procedimientos Civiles tiene de origen un error que ha sido
reconocido por autoridades del Consejo Federal de la Judicatura y por la
primera sala de la Suprema Corte de Justicia.
A partir de ese día hemos esperado la
respuesta del Primer Tribunal Unitario, en la que se dé la razón a nuestro
argumento y de ese modo apenas se tenga por admitida la acción colectiva. Hasta
la fecha, con trece días de retraso, el Magistrado
Fernando José de Jesús López López no
ha notificado sentencia y con ello únicamente permite que los ecocidas
sigan avanzando con su proyecto de destrucción, poniendo obstáculos que nos
impiden el acceso a la “justicia”, como le llaman los de arriba a sus procesos
burocráticos o cómplices que cada vez hacen más complicado que los proyectos de
despojo y destrucción de los bienes comunes se detengan.
Comité en defensa
del bosque El Nixticuil
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