martes, 29 de abril de 2008

Boletín de Prensa:


árboles marcados por el SIAPA para ser derribados


Según la Wikipedia, “en zoología, un carroñero o necrófago, es un animal que consume cadáveres de otros animales. Los carroñeros son útiles para el eco-sistema- al eliminar restos orgánicos y contribuir a su reciclaje”. Tal escena del reino animal sucede casi a diario en el Ayuntamiento de Zapopan, o por lo menos en el transcurso de las coyunturas mediáticas en donde cada vez que Sánchez Aldana añade una palada más a su tumba política, salen a la luz las atinadas declaraciones del regidor Jesús Casillas.


En declaraciones hechas para la Jornada Jalisco, publicadas en la edición del sábado 26 de abril, Casillas se exhibe con la novedosa teoría de que los fraccionadores y empresarios inmobiliarios son unos perturbados, piro maníacos y que por supuesto son ellos los responsables de los incendios provocados en los bosques y áreas protegidas.


Amnésico y desinformado, Casillas opina que se debe “involucrar a los propios interesados para establecer el Comité Pro Defensa del Bosque El Nixticuil, porque corre peligro”; según nuestra memoria, el Comité Salvabosque se conformó hace tres años –este próximo 18 de Mayo- en contra de las agresiones encabezadas por su partido revolucionario e institucional y en defensa del bosque el Nixticuil, cuando a la mitad de la noche y con el alumbrado público cortado, talaron más de 400 árboles adultos de encino y pactaron al lado de corporaciones y fraccionadores muchos proyectos que atentan contra el bosque.


Desde aquel día la organización social autónoma –sin partidos- de quienes integramos el Comité, ha defendido en lo cotidiano y en los hechos al Nixticuil de todos aquellos políticos, fraccionadores, ong´s, instituciones e invasores que pretenden su destrucción, privatización y mercantilización; no solo agotando las vías institucionales, sino con abonos orgánicos, tomando las calles, combatiendo incendios…


Fuera del discurso partidista, las invasiones: El SIAPA, el Ejido Zapopan y Bancomer


El viernes 18 de Abril una vez más, técnicos de SIAPA o subcontratados, realizaron trabajos topográficos dentro del área de protección del Nixticuil; cubiertos tras una camioneta sin ningún registro, marcaron con aerosol rojo 344 árboles adultos de encino. Esta vez la zona señalizada está en los alrededores de un antiguo tanque del SIAPA ubicado en la entrada a la colonia El Tigre II, es decir 200 metros colina abajo de donde se pensó inicialmente su construcción. Todo lo anterior ocurre después de que el proyecto del tanque elevado “Los Robles” fracasara, pues durante dos años se intentó construir en la punta del cerro del Nixticuil para dotar de agua a todos los fraccionamientos invasores del bosque.


De modo informal uno de los trabajadores del SIAPA, afirma que los árboles marcados serán derribados para ampliar el tanque que ya se tiene, sin embargo cuestionando a la Dirección de Ecología de Zapopan, se obtiene la respuesta de Gabriela Elorriaga del área de ingeniería ambiental, que confirma la inexistencia de estudios de impacto ambiental o permisos otorgados al SIAPA para trabajar en esta zona.


El SIAPA nuevamente actúa violando la legislación municipal y las normativas ambientales, pues el Nixticuil es zona de protección estatal desde febrero de este año, y la zona en la que pretende realizar la ampliación del tanque elevado está señalada como zona de recuperación y rehabilitación. Este espacio es uno de los cuales el Comité ha reforestado con pino y encino, contando con una población de alrededor de mil arboles de entre 1 y 10 años.


Por otro lado a través de diversos documentos obtenidos por medio de la Unidad de Transparencia de Zapopan, hemos constatado junto a los vecinos de Colinas del Río, que detrás de la destrucción que se pretende sobre el área del Nixticuil conocido como “La Roblera” y que ha sido denunciada desde hace 3 meses, están dos proyectos distintos: Uno, el del Ejido Zapopan, que con el fin de vender está seccionando un área densamente arbolada del bosque, para lo que han sido provocados incendios y se han derribado decenas de robles adultos. Otro, el del Fideicomiso Mira Sierra BBVA, que con una autorización expedida por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) realiza trabajos de construcción de pozos profundos dentro del bosque, para la extracción del agua con la que pretenden abastecer al fraccionamiento de 6 mil casas que tienen proyectado construir, y con la cual se están violentando dos Decretos de Veda para la extracción de aguas del subsuelo; el primero publicado en el Diario Oficial de la Federación el 3 de febrero de 1951 para los valles de Tesistán, Atemajac y Toluquilla, el segundo publicado el 7 de abril de 1976.


Estas dos propiedades fueron excluidas del polígono de protección, por obvias razones, sin embargo este no es argumento para que se talen cientos de árboles por encima de todas las normativas ambientales que protegen superficies arboladas sean o no áreas naturales protegidas. De igual forma con la construcción de pozos, cuyo volumen de explotación es de 1’ 627, 694.00 m³ / año, se está transgrediendo el decreto que establece al Nixticuil como Área de Protección Hidrológica, pues la extracción que anualmente haría Bancomer para el fraccionamiento Mira Sierra tendría un grave impacto sobre los ecosistemas del bosque y sobre la ya dañada cuenca del Rio Blanco, pues según datos del propio Senado de la República, la captación de agua del Nixticuil, se calcula que debe infiltrar al subsuelo entre 800,000 y un millón 140 mil metros cúbicos de agua al año http://www.senado.gob.mx/gace2.php?sesion=2005/09/06/1&documento=61.


Bancomer no presentó ningún Estudio de Impacto Ambiental, no obstante es requerido según la propia pagina electrónica de la CONAGUA (http://www.cofemer.gob.mx/wwwroot/BuscadorRFTS/DatosGenerales.asp?homoclave=CNA-01-004&modalidad=2&identificador=182982&SIGLAS=CNA), pues la Concesión de Aprovechamiento de Aguas Subterráneas, Con requerimiento de Manifestación de Impacto Ambiental se presenta:

Cuando se requiera explotar, usar o aprovechar aguas del subsuelo en aquellas zonas en que por causa del interés público, el Ejecutivo Federal las haya reglamentado, establecido zona de veda o declarado su reserva, cuando se encuentren en los casos contemplados dentro del Artículo 28 del a Ley General del equilibrio Ecológico y la Protección al ambiente, así como en el Artículo 5° de su reglamento en materia de evaluación del impacto Ambiental.

Así mismo el artículo 5° del reglamento en materia de impacto ambiental de la misma ley, en sus especificaciones, establece que las obras para el abastecimiento de agua cuyo diámetro rebase 15 cm, quienes pretendan llevarlas a cabo requieren la autorización de la Secretaría en materia de impacto ambiental; las obras autorizadas por la CONAGUA (documento adjunto en pdf) especifica un diámetro de perforación de 45.72 cm, sin embargo tal Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) no fue requerida por la delegación de SEMARNAT, ni por la CONAGUA.

Nota: La destrucción promovida por Bancomer en el Nixticuil se da en el contexto de la denuncia que Iván Restrepo presenta en el diario La Jornada el día 28 de Abril, en la que un terreno de áreas verdes de 70 hectáreas ubicado en Periférico Sur y bulevar Picacho Ajusco pretende ser urbanizado en contra de la resistencia de la organización vecinal.

La Tierra Primero!

Comité Salvabosque Tigre II

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