Ocho columnas:

ZAPOPAN

Continúan deteriorando la avenida Ángel Leaño



Los ajustes viales hechos para favorecer al fraccionamiento La Cima pueden afectar el suministro diario de agua para más de 200 pacientes, más de 300 alumnos y personal del nosocomio OC | Hugo de Padua

Los ajustes a la vialidad que provocó una invasión de la Avenida Dr. Ángel Leaño, bajo la aprobación del Ayuntamiento de Zapopan, ponen en un grave riesgo a pacientes, personal y docentes del Hospital Ángel Leaño (HAL): desarrolladores y autoridades pretenden reducir las dimensiones del camellón, destrozando un suministro de agua autorizado por el Siapa, y que dota del líquido a todo el Hospital.

Este inminente peligro para el rediseño del camellón ya sufrió una deforestación de 29 árboles que se retiraron sin el menor cuidado, durante el fin de semana, y después de eso, trabajadores de la construcción que trabajan para el desarrollo urbanístico «La Cima», con la anuencia de las autoridades municipales, pretenden destruir el espacio que alberga unas válvulas subterráneas, contiguas a una caseta que dirige el fluido de agua, al HAL; el director administrativo del hospital, Bernardo Vega Hinojosa, comentó a Ocho Columnas que el ayuntamiento informó que la caseta no se removerá, pero se pretende que ésta sólo tenga 25 centímetros de camellón de cada lado, y lo grave es que aunque esa caseta prácticamente no se tocará, sí se contempla retirar la parte del camellón en donde están instaladas las válvulas que el Siapa autorizó para el suministro de agua para el Hospital, porque éstas ocupan la mitad del camellón, y no se pueden reubicar debido a que el acuerdo entre el ayuntamiento estipula que el espacio que fue invadido de la avenida –más de 1.20 metros-, por los desarrolladores de «La Cima», serán recuperados restando ese mismo espacio, al camellón.

Graves daños. La situación es grave porque de suspenderse el aporte de agua al hospital, el conflicto puede afectar directamente a más de mil personas cada día, el administrador del nosocomio explicó: «Nos dejarían sin agua (la caseta) es la que abastece a toda la Facultad de Medicina de la UAG, el HAL, guarderías, y a todas las instalaciones… más de 200 personas diario, y todos los empleados, nada más del hospital, son más de 800. Además, a los estudiantes de medicina», dijo. Por si fuera poco, la destrucción de masa forestal que ya afectó a parte del camellón, con un indiscriminado retiro de 29 árboles tan sólo el pasado fin de semana, un equipo de Parques y Jardines de Zapopan comandado por el titular de esa dependencia, Eduardo Madrigal Tovar, intentaron retirar una docena de árboles plantados por el hospital, entorno a la mencionada caseta, pero las autoridades del HAL solicitaron removerlos personalmente para ponerlos en las instalaciones del nosocomio; cabe mencionar que ayer mismo, Madrigal Tovar reconoció públicamente que hubo un mal manejo en el retiro de árboles el fin de semana, y aseguró que ya realiza una investigación para ver si procede del padrón de proveedores del Ayuntamiento a la empresa constructora responsable del derribo inadecuado.

Árboles derribados. De hecho, este medio constató que incluso a la altura de la puerta II del Parque Industrial San Ángel, todavía se ve un árbol que los constructores abandonaron, desenraizado.

«La forma y la técnica que no fue la más apropiada», aceptó el funcionario municipal.

Es necesario recordar el lamentable hecho de que el fin de semana, quienes denunciaron el retiro de árboles, fueron miembros de la asociación civil «Comité Salvabosque El Tigre II», afirmando que ni los elementos de Seguridad Pública ni el personal de jardines impidieron ese ecocidio.

El administrador del HAL, destacó que el director municipal de Parques y Jardines, le dijo que los desarrolladores de «La Cima» tienen permisos para hacer los ajustes al camellón, y aconsejó que el asunto se tratara con Obras Públicas, pero en este momento, son abogados del hospital, los que estudian la parte legal del caso.

Denuncia. Desde el 8 de julio del 2008, Ocho Columnas hizo eco en la denuncia que hicieron los colonos del fraccionamiento Los Robles, acerca de los problemas viales que ocasionaron desde el primer momento, los desarrolladores de «La Cima», al invadir el arrollo de la calle, instalando, de la noche a la mañana, un muro perimetral entre el acceso por la Avenida Juan Gil Preciado y el Hospital Ángel Leaño; los colonos El Tigre II y Colinas de los Robles, así como el Parque Industrial San Ángel, reforzaron las quejas en contra de dicho fraccionamiento, que violó los planes parciales de desarrollo. El 9 de mayo del 2008 se presentó una denuncia popular ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Delegación Jalisco, por la alteración de vialidades, que ocasionó tala en un área de bosque de pino y encino, el relleno de parte de una cañada, y la nula presentación de un estudio de impacto ambiental ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); en julio de 2008 se firmó un acuerdo entre los desarrolladores de «La Cima» y el ayuntamiento, en el que éste aceptaba la barda perimetral del fraccionamiento, mientras que «La Cima» costeara las adecuaciones al camellón para recuperar el espacio perdido, y además, los desarrolladores deberían de dar mantenimiento a las hoy reducidas áreas verdes de la avenida, donde construirían una ciclopista que aún no existe, y pagarían una ampliación en la avenida para poder llegar al cruce con Avenida Guadalajara.

Así lo comunicó el director de Obras Públicas de Zapopan, Gabriel Hernández Romo; entonces, la secretario general del Ayuntamiento, Teresa Brito Serrano, indicó una revisión del caso a Hernández Romo, en el sentido de conservar una vialidad sana en la zona; el 17 de julio del año pasado, por un punto de acuerdo presentado por el regidor Jesús Casillas Romero, el Pleno del Ayuntamiento aprobó detener las obras de «La Cima», para que Obras Públicas e Inspección de Reglamentos hicieran una valoración técnica de invasión territorial en la Avenida Dr. Ángel Leaño.

Ese punto de acuerdo también estipulaba que la Sindicatura Municipal, a cargo de Ricardo Anguiano Apodaca, presentara una denuncia de carácter penal en contra del constructor y quien resultara responsable de la invasión; el regidor Martín López comentó que la construcción en cuestión, no se apega al plan parcial ZP305 autorizado durante la anterior administración municipal, en el que se describe el proyecto y el también edil de Zapopan, Abel Correa, se sumó a las pronunciaciones, y los trabajos permanecieron suspendidos, mas no clausurados, así que, con todo, en diciembre del 2008, los desarrolladores promovieron recursos legales y el Tribunal de lo Administrativo del Estado de Jalisco (TAE), les favoreció, permitiendo que se reanudaran los trabajos.