Público:

Ambientalistas señalan falsificación de datos

Semarnat ya recibe quejas sobre El Nixticuil

• 2009-09-15•Ciudad y Región

El Comité de Salvabosque El Tigre II, denunció la manifestación de impacto ambiental “amañada”, mediante la cual, el llamado grupo empresarial Guadalajara pretende un negocio de miles de millones de pesos con el fraccionamiento Mirasierra, a costa de meter 100 mil personas a vivir en la zona de el bosque de El Nixticuil, en un proyecto que se prevé completar en siete años.

“Éste documento presenta un grave sesgo en la información, ya que por omisión o complicidad con el Grupo Guadalajara, los consultores ambientales Blanca Estela Corres Zepeda, Francisco Gomar Arce y José de Jesús Valdivia García, que lo realizaron, consultaron sólo de forma parcial los Estudios Técnicos Justificativos del bosque El Nixticuil —San Esteban— El Diente, su respectiva declaratoria de Área Natural Protegida, y el programa de manejo [...] de tal forma que al no contemplar los criterios de protección que deben ser respetados, se contraviene la legislación ambiental y se presenta información falsa”, según el documento de respuesta que entregaron ayer en la delegación Jalisco de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

El proceso de consulta de la manifestación de impacto ambiental se prolongará hasta el próximo 18 de septiembre, en que se prevé una audiencia pública.

Cuestionan la invasión del área protegida. “Mirasierra implica la invasión de zonas núcleo, de recuperación y de uso público del área protegida [...] con zonas habitacionales de media y alta densidad, centros comerciales, vialidades y campos de golf, aún cuando en dichas áreas no puede llevarse a cabo ninguna actividad que no sea de investigación, educación ambiental o esparcimiento”, añaden.

En la manifestación del proyecto “no está incluido ninguno de los estudios técnicos justificativos […] por lo cual no se demuestra que con el proyecto no se arriesga la biodiversidad, erosión, deterioro de la calidad o disminución de la captación de agua; y que los usos de suelo propuestos sean más productivos a largo plazo”, subrayan.

A su juicio, el daño de arbolado, la erradicación de individuos de 109 especies de plantas, 30 especies de aves, 21 de mamíferos, 26 de anfibios y reptiles —nueve de esas especies en alguna categoría de protección— sería argumento suficiente para cancelar el megaproyecto, sin el olvidar el problema del alto consumo de agua para las distintas actividades urbanísticas, que amenazan con abatir los pozos locales.

En resumen, aprobar un desarrollo de estas dimensiones sería un golpe para la sustentabilidad e los ecosistemas de la zona.

Guadalajara/AC