El comité realiza brigadas informativas entre la población
Puro sarcasmo, decir que Mirasierra no afectará la naturaleza: Salvabosque
Ante las promesas que los desarrolladores del proyecto inmobiliario Mirasierra han hecho para supuestamente respetar El Nixticuil-San Esteban-El Diente a pesar de intentar meter en él más de 22 mil viviendas el comité Salvabosque, integrado por vecinos de la zona, continúa haciendo brigadas informativas para advertir sobre los riesgos de este proyecto a quienes se verían afectados por él.
De la misma forma cuestionaron las declaraciones hechas por dos de los promotores del proyecto, Armando Gómez Flores y Joseph Rodrik Medina, a varios medios de comunicación sobre las bondades de Mirasierra.
“De por sí parece imposible pensar que un empresario inmobiliario ‘abrazará al bosque con su desarrollo’. Esto resulta en el menor de los casos una bofetada de sarcasmo, cuando vuelve la memoria y se recuerda que estos mismos empresarios han sido acusados y señalados de invasores, golpeadores y como parte de los principales promotores de la privatización en el México de Salinas de Gortari (recordar: Grupo GEO, Minsa, Dina, Estrella Blanca o Banca Cremi)”.
El Comité recordó que el proyecto ignora el Plan de Ordenamiento Ecológico Territorial de Jalisco, que señala a la zona donde se ubica el desarrollo como de conservación y protección, cono lo han señalado los académicos Arturo Curiel Ballesteros, Armando Chávez y por la propia Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades).
Además, el Comité considera que no se han respondido todos los cuestionamientos hechos a Mirasierra, pues todavía no se aclara porqué se promueve la tala de seis polígonos dentro del área natural protegida; como se manejará el “parque” El Diente sin privatizarlo; por donde pasarán las rutas alternas y calzadas para llegar al desarrollo a través del bosque; cómo solucionarán el probable caos vial que causarían al menos 15 mil autos más en la zona; cómo sanerán el río Blanco si pretenden verter en él los desechos de más de 100 mil personas; de dónde extraerán agua en una zona de veda cuyos decretos datan de febrero de 1951 y abril de 1976.
“¿Por qué no explican que las concesiones de agua que tienen sólo alcanzarán para abastecer a una sexta parte del desarrollo? ¿Quién va a cubrir el caudal necesario para abastecer al resto de la población? ¿Por qué no dicen que será a través del dinero público? Seguramente es porque ya tienen experiencia en el uso del dinero público en su beneficio, como en el Fobaproa ¿se acuerdan?”, cuestionó Salvabosque.
Entre los sitios que sigue recorriendo el Comité para informar están las colonias Misión del Bosque, Bosques de San Isidro, Mirador de San Isidro, Villas del Mirador y Haciendas.
“De permitirse la realización de Mirasierra, en estos barrios y colonias aledañas a El Nixticuil y al Cerro del Diente las afectaciones se traducirían en problemas graves de hacinamiento, caos vial y en la destrucción y privatización de un espacio natural que es parte de la vida cotidiana de la gente que ahí vive”, señaló el Comité.
Su campaña informativa se ha extendido al Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), al Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) y la Preparatoria 7; por la red ya también se distribuye un archivo electrónico que explica algunas de las afectaciones concretas que traería la construcción de Mirasierra a la ciudad.
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