domingo, 2 de mayo de 2010

Boletín de Prensa: Acción dislocada nacional de La Otra Campaña


La otra guerra del Estado y el capital contra la gente de abajo

Ante el despojo del territorio y del empleo ofrecemos resistencia pero el Estado reprime y deja muertos, encarcelados y desaparecidos.

No se trata de golpes represivos separados unos de otros
para disolver o desmovilizar momentáneamente, sino de
una estrategia que pretende reducir al movimiento popular
a la resignación.

Guadalajara, México
3 de mayo

La intensificación del despojo de tierras, empleos, del agua, para entregárselo a las empresas privadas ha producido miles de resistencias a lo largo y ancho de todo el país; esta situación de defensa y dignidad que hemos asumido ha generado una situación de represión y violencia estatal en contra de miles de personas que no ha sido conocida de manera suficiente en el país.

Miles de personas y comunidades de todo México, y por supuesto de Jalisco, estamos padeciendo persecución y violencia estatal de la que es necesario dar cuenta para detenerla y revertirla. Hasta ahora se ha hecho creer que la única violencia que existe en el país es la que se deriva de la “guerra contra la delincuencia” que lleva a cabo Felipe Calderón con el propósito de ganar la legitimidad que no tuvo al robarse la presidencia.

Pero esa violencia, de la única que dan cuenta todos los medios, encubre y oculta el hostigamiento, represión y violencia que padecemos millones de mexicanos por el sólo hecho de oponernos a los despojos que llevan a cabo empresas privadas y sus gobiernos aliados. Miles de mexicanos enfrentamos la burla y el desprecio, los cargos legales, las detenciones policíacas, los procesos penales, la cárcel, los golpes, la represión o la muerte por el simple hecho de defender nuestras tierras, bosques, o ríos de la contaminación, por defender nuestro empleo y un salario digno, o por vender mercancías baratas al margen de la legalidad que sólo favorece a los grandes empresarios.

Pero a pesar de todo esto, cada vez somos más los que nos damos cuenta de la incapacidad de la clase gobernante para ofrecer lo mínimo que dicen en sus discursos: alimento, trabajo, techo, salud, educación y seguridad. La crisis del modelo económico y la crisis del sistema político propician que millones de mexicanos procuremos por nuestra cuenta satisfacer las necesidades básicas que la clase gobernante es incapaz de ofrecernos.

Por todo el país se multiplican las experiencias de pueblos, ejidos, comunidades, barrios, colonias, familias y personas que resolvemos nuestra vida al margen del Estado y del mercado capitalista.

Millones de mexicanos resolvemos, con autonomía de partidos, empresas y gobiernos, cómo satisfacer el alimento, cómo construimos nuestra vivienda, cómo educamos a nuestros hijos, cómo curamos a nuestros enfermos, cómo nos informamos y cómo nos procuramos la seguridad que los gobernantes no ofrecen.

Pero al parecer esta autonomía resulta intolerable a quienes controlan el poder político y el poder económico. No soportan y nos les conviene que millones de personas en este país actuemos libres y por nuestra cuenta. Esa autonomía y dignidad afecta la marcha de sus negocios y del ejercicio de su poder. Los dueños del capital y las clases gobernantes necesitan empleados, necesitan ciudadanos leales a los partidos y las instituciones para que su sistema de privilegios funcione y se reproduzca.

Ésta crisis a su vez ha incrementado el despojo y explotación ancestral que las comunidades populares de toda la nación hemos padecido por siglos. El arrebato de tierras, la invasión de ejidos, la apropiación privada de recursos naturales colectivos crece por todo el país. Desde las comunidades zapatistas en Chiapas, hasta los ejidos de la costa de Chamela, Jalisco; desde los opositores a las minas en San Luis Potosí, hasta los comuneros de Manantlán que defienden sus recursos; desde los asesinatos en la comunidad michoacana de Ostula, hasta el hostigamiento y las amenazas a los pobladores de Temacapulín. Por todo el país se repiten las historias de intentos o consumación de despojos de tierras y recursos por parte de empresas privadas en complicidad con gobernantes de todos los niveles y de todos los partidos (PAN, PRI, PRD, etc).

En todo el país se encuentran compañeros en las prisiones del Estado. Todos ellos detenidos injustamente por los malos gobiernos federal, estatal y municipal, del PRI, PAN y PRD, por luchar por mejoras en los niveles de vida de sus comunidades y pueblos, y por oponerse a los planes económicos de los dueños del dinero que despojan a los pueblos de sus tierras.

Por eso salimos este día a decir basta de los despojos y basta de la represión. Por eso salimos a exigir la libertad de los presos políticos y la presentación de nuestros hermanos y amigos desaparecidos por el Estado. Exigimos, no pedimos:

Libertad a los presos políticos
Presentación de los desaparecidos
Alto a los asesinatos y desapariciones en la comunidad indígena de Santa María Ostula, Michoacán
Alto al despojo de tierras, hostigamiento y la guerra de contrainsurgencia contra los pueblos autónomos zapatistas

ANTE LA REPRESIÓN, LA SOLIDARIDAD Y LA AUTOGESTIÓN DE LA DEFENSA DE LA LUCHAS Y RESISTENCIAS


Colectivos e individuos del Seminario Movimientos Sociales,
Sujetos y Prácticas - Adherentes y simpatizantes a la Otra Campaña
Colectivo Mezcala,
Comite Salvabosque Tigre II,
Brigada Callejera,
Un Salto de Vida,
Colectivo Ixcatan,
Colectivo Rebelión Cotidiana,
Grupo Libertario Solidaridad,
Colectivo Cuadernos de la Resistencia


Más información: autonomiayemancipacion.org
Correo electrónico:
autonomiayemancipacion@yahoo.com

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