- Grupo defensor pide que no se modifique uso de suelo
Se han presentado en seis de los siete polígonos donde se pretende construir el fraccionamiento
GUADALAJARA, JALISCO (18/OCT/2012).-
En seis de los siete polígonos donde se pretende construir el proyecto
Mirasierra se han registrado 21 incendios en los últimos ocho años, de
acuerdo con registros que lleva el Comité Salvabosque.
Es por esta razón que el colectivo defensor del Bosque El Nixticuil ha solicitado públicamente a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que no autorice el cambio de uso de suelo de 60 hectáreas de forestal a urbano para este desarrollo inmobiliario, ya que la Ley General de Desarrollo Forestal establece que no pueden darse cambios de uso de suelo en las zonas siniestradas en los siguientes 20 años (herramienta legal que está en trámite en las hectáreas quemadas este año en el Bosque La Primavera).
La única etapa que no tuvo incendios es la catalogada como "C". La explicación del Comité es que ese predio está en litigio desde 2004, después de que los propietarios se negaron a venderlo. "Sin embargo, en la MIA no se hace referencia a la situación legal del predio y se presenta a esa área integrada al resto del proyecto. De acuerdo con esto, los promotores de Mirasierra incurrieron en una falta al presentar información falsa (incidencia de incendios) e incompleta (predios en litigio), según lo establece el artículo 36 del Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en Materia de Impacto Ambiental".
Actualmente, el proyecto Mirasierra ya cuenta con la autorización de impacto ambiental y está en trámite el cambio de uso de suelo.
En el primer documento que se puede consultar en la página web de Semarnat, la consultora ambiental Biosferazul señala que se removerán 59.552 hectáreas de cuatro distintos ecosistemas (matorral, subtropical, bosque de quercus, bosque de galería y huizachal); habrá afectaciones por el aumento en la erosión del suelo, la disminución en la infiltración de agua hacia el acuífero, afectación en la calidad del aire y pérdida del clima regional; y existe el riesgo de que se produzcan avenidas de aguas pluviales en épocas de lluvias, que podría generar inundaciones en Río Blanco, San Isidro y el residencial Las Cañadas.
La brigada del Comité Salvabosque tiene un registro anual de incendios forestales, los cuales cruzaron con información territorial que aparece en la MIA (sobre los polígonos) y con imágenes aéreas de Google earth de las zonas afectadas.
Es por esta razón que el colectivo defensor del Bosque El Nixticuil ha solicitado públicamente a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que no autorice el cambio de uso de suelo de 60 hectáreas de forestal a urbano para este desarrollo inmobiliario, ya que la Ley General de Desarrollo Forestal establece que no pueden darse cambios de uso de suelo en las zonas siniestradas en los siguientes 20 años (herramienta legal que está en trámite en las hectáreas quemadas este año en el Bosque La Primavera).
La única etapa que no tuvo incendios es la catalogada como "C". La explicación del Comité es que ese predio está en litigio desde 2004, después de que los propietarios se negaron a venderlo. "Sin embargo, en la MIA no se hace referencia a la situación legal del predio y se presenta a esa área integrada al resto del proyecto. De acuerdo con esto, los promotores de Mirasierra incurrieron en una falta al presentar información falsa (incidencia de incendios) e incompleta (predios en litigio), según lo establece el artículo 36 del Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en Materia de Impacto Ambiental".
Actualmente, el proyecto Mirasierra ya cuenta con la autorización de impacto ambiental y está en trámite el cambio de uso de suelo.
En el primer documento que se puede consultar en la página web de Semarnat, la consultora ambiental Biosferazul señala que se removerán 59.552 hectáreas de cuatro distintos ecosistemas (matorral, subtropical, bosque de quercus, bosque de galería y huizachal); habrá afectaciones por el aumento en la erosión del suelo, la disminución en la infiltración de agua hacia el acuífero, afectación en la calidad del aire y pérdida del clima regional; y existe el riesgo de que se produzcan avenidas de aguas pluviales en épocas de lluvias, que podría generar inundaciones en Río Blanco, San Isidro y el residencial Las Cañadas.
La brigada del Comité Salvabosque tiene un registro anual de incendios forestales, los cuales cruzaron con información territorial que aparece en la MIA (sobre los polígonos) y con imágenes aéreas de Google earth de las zonas afectadas.
EL INFORMADOR / ALEJANDRA GUILLÉN
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