Vecinos del bosque El Nixticuil detuvieron momentáneamente las obras que un particular pretende realizar en un predio que posee en el lugar
Daniel Ibarra es el propietario del predio ubicado dentro del área natural protegida
Alcaldía zapopana y Semarnat autorizan reiniciar obra de urbanización en el bosque El Nixticuil
Los permisos se otorgaron debidamente, la construcción seguirá, dijo un empleado de la constructora
A pesar de que viola uno de sus propios decretos, el Ayuntamiento de Zapopan permitió que desde el 31 de mayo pasado se reiniciara una obra de urbanización en el área del bosque de El Nixticuil que el mismo Cabildo declaró como área natural protegida el 22 de diciembre de 2006.
La mañana de ayer, los miembros del Comité Salvabosque Tigre II, quienes desde hace tiempo mantienen una lucha por la conservación del bosque de El Nixticuil-El Diente-San Esteban, descubrieron que una de las obras clausuradas desde el año pasado por estar en el área protegida, nuevamente estaba en proceso.
Al presentarse con los obreros para saber qué estaba sucediendo, los empleados argumentaron que contaban con permiso del Ayuntamiento de Zapopan para seguir con la obra de urbanización que incluye vialidades y servicios de drenaje y agua potable.
Ante tal situación, los miembros del comité llamaron a la Dirección de Ecología del municipio para que sus inspectores tomaran cartas en el asunto.
Acudieron Salvador Raya Télles y Guillermo Méndez Sotelo, quienes después de entrevistarse con los encargados de la obra confirmaron que en ese momento los constructores no contaban con todo lo requerido, pues faltaba el estudio de impacto ambiental y el permiso de Semarnat; por ello fueron citados en las oficinas de la dirección, junto con el dueño del predio, Daniel Ibarra, para presentar los originales de todos los documentos y permisos.
Cuestionados sobre lo que procedía, los inspectores de Ecología argumentaron que el único autorizado para dar información al respecto era su jefe, Ricardo Verdín, director de Ecología del municipio, cuyas oficinas se encuentran en la calle Laureles 80.
Por su parte, los miembros de Salvabosque, después de varios intentos, lograron comunicarse con el regidor zapopano Abel Correa, quien reconoció que la propiedad de Daniel Ibarra, en la que trabaja la constructora ECUSA, está dentro del área natural protegida decretada por el Ayuntamiento, sin embargo, con un “no lo pudimos detener” el edil confirmó que el municipio autorizó la reanudación de la obra.
Por su parte, uno de los encargados de los trabajos, quien prefirió no dar su nombre, reveló que por ahora sólo se trabaja en la urbanización del predio, pero afirmó que el proyecto comprende la construcción de cabañas.
Sobre el tipo de urbanización que se está haciendo, el trabajador señaló que está planeada para soportar desde la construcción de las mencionadas cabañas hasta edificios habitacionales.
“La obra no puede parar y va seguir”, dijo el encargado, quien aseguró categórico que los permisos por parte del Ayuntamiento y Semarnat están otorgados.
De la misma forma reveló que la institución federal autorizó el transplante de 75 árboles, de los cuales 35 ya fueron cambiados de lugar y se observaban sumamente dañados.
La gente de Salvabosque cuestionó severamente la actitud del Ayuntamiento de Zapopan, que por un lado emite un decreto y por otro lo quebranta con acciones como esta.
El 8 de mayo pasado sucedió una acción similar en la que estuvieron involucrados funcionarios del SIAPA, en aquella ocasión, la maquinaria salió del bosque cuando los integrantes del comité ecologista exigieron ver los permisos con que contaban.
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