martes, 26 de junio de 2007

Público:


Mientras en El Nixticuil se denuncia la pérdida de árboles,
ayer Zapopan arrancó su campaña de reforestación.
Foto: Iván García

Autoridades de Zapopan afirman que hay permiso de urbanización
Fraccionamiento en El Nixticuil, “en orden”


El expediente de Verde I Serena tiene estudio de impacto ambiental: Ecología.

El fraccionamiento Verde I Serena, Naturaleza Residencial, que se construye desde hace unas tres semanas en el bosque El Nixticuil, al parecer cumple con los permisos, según lo aseguraron ayer autoridades de Zapopan. El alcalde, Juan Sánchez Aldana, dijo que el fraccionamiento está en la zona de amortiguamiento del bosque, en la que está aprobada una densidad mínima. Agregó que se debe buscar que en los bosques urbanos haya zonas de amortiguamiento de baja densidad “para que de esta manera haya mucha más armonía hacia el bosque”.

El primer edil fue entrevistado en el bosque El Centinela, donde arrancó el programa de reforestación del municipio que pretende plantar en este año 300,500 árboles en áreas naturales protegidas, zonas rurales y urbanas. El Centinela será beneficiado con dos mil árboles.


El director general de Ecología, Justo Edmundo Osorno Vizcaíno, comentó que revisaron el expediente de Verde I Serena, propiedad de Francisco Ibarra García de Quevedo, ex presidente del Club Atlas, y éste cuenta con el estudio de impacto ambiental y la licencia de urbanización.


Público realizó una visita al lugar el domingo pasado, en la que se pudo constatar la construcción de unos 300 metros de una calle y de la barda perimetral del predio.
Osorno Vizcaíno recordó que el desarrollo no cuenta con la licencia de construcción, la cual deberá estar condicionada a fraccionar sólo 30 por ciento del terreno; esta restricción forma parte de la declaratoria del bosque como Área Natural Protegida, que aprobó el pleno del ayuntamiento de la Administración pasada, el 22 de diciembre de 2006.

Pero aclaró que aún no se cuenta con esta licencia porque se venderá el terreno en lotes y cada futuro propietario se encargará de tramitar la propia para edificar. Añadió que dicha declaratoria especifica que la subzona del fraccionamiento quedó clasificada para asentamientos humanos.
El funcionario aseguró que personal de su dependencia hace visitas semanales de supervisión para verificar el trasplante de los árboles. El director de Obras Públicas, Ricardo Robles Varela, afirmó también que el desarrollo cuenta con licencia de urbanización: “Y tengo entendido que de edificación también tiene algo”. Añadió que el dueño del terreno tiene el compromiso de plantar árboles a cambio de los que trasplanta, los cuales, según vecinos, difícilmente sobrevivirán.

Guadalajara•Rafael Gandhi

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