Correo del Lector:
Mirasierra
Por este conducto manifiesto mi voto de rechazo por el proyecto Mirasierra y les pregunto a los encargados de las diferentes dependencias gubernamentales, a aquellos que de una u otra forma, por intereses propios, por negligencia, por presiones económicas o por corrupción (que ni se da en este país), otorgaron sus firmas en los estudios y sus aprobaciones en los permisos. Pensaron ustedes, inquietaron sus neuronas como para permitir una atroz destrucción de una parte tan pequeña que nos va quedando a los tapatíos como son lo parques, bosques o áreas comunes. ¿En que retorcida mente cabe proyectar una zona habitacional de alta densidad ahí? Bueno, en la de los empresarios y desarrolladores cunde el interés económico antes que nada, más allá del bienestar de sus hijos y nietos, pero entonces ¿dónde están nuestras autoridades? Seguimos pensando que esta maravillosa vida que tenemos, ya un poco compactada en sus recursos, nos va a durar para siempre. Piensen y actúen, ya no tenemos mucho tiempo, o es que no lo queremos ver: clima, agua, enfermedades nuevas, ¿no les dice algo? En fin, destruyamos de nuevo los pequeños islotes que nos quedan. Por cierto, no entiendo por qué en la zona de amortiguamiento de La Primavera sólo permiten desarrollos de bajo impacto o H-1 y en otros bosques sí pueden prostituir su uso.
Francisco Javier Villaseñor
Mirasierra
Por este conducto manifiesto mi voto de rechazo por el proyecto Mirasierra y les pregunto a los encargados de las diferentes dependencias gubernamentales, a aquellos que de una u otra forma, por intereses propios, por negligencia, por presiones económicas o por corrupción (que ni se da en este país), otorgaron sus firmas en los estudios y sus aprobaciones en los permisos. Pensaron ustedes, inquietaron sus neuronas como para permitir una atroz destrucción de una parte tan pequeña que nos va quedando a los tapatíos como son lo parques, bosques o áreas comunes. ¿En que retorcida mente cabe proyectar una zona habitacional de alta densidad ahí? Bueno, en la de los empresarios y desarrolladores cunde el interés económico antes que nada, más allá del bienestar de sus hijos y nietos, pero entonces ¿dónde están nuestras autoridades? Seguimos pensando que esta maravillosa vida que tenemos, ya un poco compactada en sus recursos, nos va a durar para siempre. Piensen y actúen, ya no tenemos mucho tiempo, o es que no lo queremos ver: clima, agua, enfermedades nuevas, ¿no les dice algo? En fin, destruyamos de nuevo los pequeños islotes que nos quedan. Por cierto, no entiendo por qué en la zona de amortiguamiento de La Primavera sólo permiten desarrollos de bajo impacto o H-1 y en otros bosques sí pueden prostituir su uso.
Francisco Javier Villaseñor
0 comentarios:
Publicar un comentario