Con el objetivo de manifestar nuestra postura y frenar la malinformación con la que esta semana los promoventes del fraccionamiento Mirasierra-Altavista y funcionarios del Ayuntamiento de Zapopan han tratado de engañar a la opinión pública a través de una serie de mentiras, omisiones e incoherencias, declaramos lo siguiente:
Primero.- Con la autoacusación del propio consultor ambiental del proyecto Mirasierra, Luis Toro, realizada al diario La Jornada Jalisco el pasado 2 de Noviembre, en la que admite que el proyecto inmobiliario está invadiendo el área natural protegida (ANP) del bosque el Nixticuil, incluyendo la zona para la que pidieron cambio de uso de suelo ante la SEMARNAT y del cual se desistieron en Marzo de este año, quedó claro que las empresas Consorcio GIG, Gómez Vázquez Aldana y Tierra y Armonía están cometiendo los diversos crímenes ambientales por los que los hemos denunciado; además revela el cinismo que desde su posición de poder político y económico tienen estas empresas para violar legislaciones y además hacerlo público sin el menor reparo.
Segundo.- Al autoritarismo exhibido por la gente de Mirasierra en dicho artículo, se suman diversas mentiras: niegan por un lado, que parte de los terrenos donde construyen el fraccionamiento, los cuales estaban sembrados con maíz y maguey, son agrícolas y sujetos a protección por ser suelos de alta fertilidad, aun cuando el Ordenamiento Ecológico Territorial del Estado de Jalisco (OETEJ) así lo establece; y aseguran que el desarrollo no es de alta densidad, cuando basta entrar a su sitio electrónico para darse cuenta que son 720 terrenos de 90 a 140 m² (alta y media densidad); tras la falsa imagen de que el fraccionamiento promueve “calidad de vida” cuando en realidad se especula con la venta de terrenos pequeños por altas sumas de dinero.
Tercero.- En entrevista publicada en La Jornada Jalisco el día 3 de Noviembre el director de Planeación y Ordenamiento Territorial del Ayuntamiento de Zapopan, José Luis Valencia Abundis, sale a la defensa de Altavista Residencial arguyendo que no se afecta el área natural protegida por que no hay un decreto presidencial del área como en La Primavera, pero omite que desde 2007 existe un decreto del Congreso Estatal de protección para el Nixticuil al cual llama de forma errónea “reconocimiento”.
Deslindándose de su responsabilidad al otorgar los permisos correspondientes al fraccionamiento, el funcionario adjudica la culpa a los planes de desarrollo urbano fabricados por administraciones anteriores de su mismo partido, los cuales son incompatibles con el decreto de área natural protegida y que los gobiernos de Zapopan desde la administración de Ismael Orozco Loreto, se han negado a modificar de forma congruente con dicho decreto, las zonas forestales y agrícolas, y con otros instrumentos como el OETEJ.
Incongruente, Valencia Abundis señala que “lo más importante es cuidar el Área Natural Protegida” mientras otorga permisos de construcción sobre el bosque, y con opiniones parciales y sus planes de desarrollo que se contraponen con leyes estatales y federales, justifica a su institución y al fraccionamiento Mirasierra - AltaVista
Nuestra critica al proyecto de muerte y destrucción que es Mirasierra - AltaVista no es una simple opinión, está sustentada en legislaciones diversas y más allá de esto, en la defensa colectiva del patrimonio natural que es el bosque El Nixticuil; el trabajo de este funcionario y el de los malos gobiernos que debería estar basado en lo anterior, solo les ha servido para disfrazar con la legalidad a la injusticia y al despojo.
Comité Salvabosque Tigre II
*En Defensa del Bosque El Nixticuil*
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