La Jornada Jalisco:

Gobierno y técnicos estarían a cargo de la administración del parque, señala Comité Salvabosque

Cambiar categoría del Nixticuil provocaría fragmentación y privatización del bosque

Diputados y Semades intentan violar la voluntad de los ciudadanos, advierte la organización

RAUL TORRES

La intención del Congreso del Estado y la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentables (Semades) por cambiar la categoría de Reserva de Protección Hidrológica que el Ayuntamiento de Zapopan otorgó al bosque del Nixticuil-San Esteban-El Diente en diciembre pasado, por la de Parque Ecológico Municipal, provocaría la fragmentación del bosque y su privatización, aseguró el Comité Salvabosque Tigre II, organismo que desde hace tiempo lucha por la preservación natural de la zona.

En respuesta a la declaración del diputado Luís Vélez Fregoso, presidente de la Comisión de Medio Ambiente, quien aseguró que con esta acción no se cambiaría la categoría que se pretende para el bosque, sino que se haría más específica, el comité recordó que “hablar de un parque implica la introducción de una serie de infraestructura al bosque (ciclopistas, rutas de caminata, áreas de acampe, teatros al aire libre, etcétera) que no sólo representa la fragmentación y la alteración del estado natural del bosque, sino además implica la privatización de un espacio colectivo bajo el lema de la administración de los recursos naturales sin la gente, o sea controlados sólo por gobiernos y técnicos”.

Esta aseveración de Salvabosque se sustenta en lo que establece el artículo 50 de la Ley de Estatal de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, que a la letra señala: “los parques ecológicos municipales son aquellas áreas de uso público, constituidas por los gobiernos municipales, que contienen representaciones biogeográficas en el ámbito municipal de uno o mas ecosistemas, cuya belleza escénica es representativa, tienen valor científico, educativo y de recreo, y valor histórico para el municipio, por la existencia de flora y fauna y sus posibilidades de uso ecoturístico”.

Los miembros del grupo ecologista refieren que antes de que el municipio de Zapopan le concediera al bosque la calidad de Reserva de Protección Hidrológica, el mismo Ayuntamiento hizo una propuesta para hacerlo un parque suburbano, pero a través de una consulta pública realizada en junio de 2006 la iniciativa fue frenada.

En ese sentido, opinan que esta nueva intención de cambiar la categoría de protección del bosque está violentando la voluntad de los ciudadanos que se mostraron a favor de proteger los recursos naturales e hidrológicos del Nixticuil-San Esteban-El Diente.

Ante este tipo de hechos, los integrantes de Salvabosque Tigre II ya no se muestran sorprendidos al enterarse de las intenciones de las autoridades que, en su opinión, caen en evidentes contradicciones al ordenar por un lado un estudio técnico justificativo para la protección del bosque, nombrarlo Area de Protección de Recursos Naturales e Hidrológicos y declararlo Bosque Nativo, mientras que por otro lado “se pretenda llevar acabo un proyecto donde se declare como Parque Ecológico Municipal, cuando el propio estudio técnico registró especies endémicas y con protección especial por la NOM-059.

La conclusión a la que llega el comité tras analizar la situación es la siguiente: “la lectura de la Semades, sobre el estudio técnico justificativo y el plan de panejo para el bosque el Nixticuil, sólo puede mostrar dos cosas: que el equipo académico-legal, conformado por el llamado Instituto de Derecho Ambiental (Idea), personal del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) y del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), que realizo el plan de manejo para la protección del Nixticuil es incapaz de categorizar un área natural protegida; o que este equipo de renombrados investigadores, contratados y pagados por el Ayuntamiento de Zapopan, camuflaron las actividades que contempla el plan de manejo para el bosque y que según la Semades corresponden a un parque ecológico municipal y no a un área de protección de recursos naturales y de protección hidrológica. Ante esto el comité piensa que el que paga ordena, hagan sus conclusiones”.