viernes, 25 de septiembre de 2009

Semanario Crítica:

“Mirasierra: uno de los grandes negocios de Sánchez Aldana”: Jesús Casillas

Sobre el asunto del bosque conurbano del Nixticuil, al que el constructor Grupo Guadalajara pretende robarle seiscientas hectáreas para convertirlas en parte de un desarrollo habitacional que llevará por nombre Mirasierra, ni por asomo se ha dicho todo.

El próximo martes 29 de septiembre, el pleno de los regidores del ayuntamiento de Zapopan dará su visto bueno sobre el cambio de uso de suelo que pide Grupo Guadalajara, anulando el recurso de Área Natural Protegida con que 1,591 de las 1,860 hectáreas que integran el bosque están protegidas bajo decreto del Congreso local desde el 19 de febrero de 2008.

En lo que dicha reunión se efectúa, las voces sobre el proyecto se han manifestado en diversas tonalidades y con distintos efectos. Los hay quienes se rebelan ante la posibilidad de que el alcalde del municipio, Juan Sánchez Aldana, esté sacando “partida personal” de la aprobación del cambio de uso de suelo para el Nixticuil. Los hay quienes se dicen “defensores del bosque”, y producen asociaciones ciudadanas que buscan la defensa de sus miles de árboles y especies animales. Los hay también que no dan la cara, que mantienen su decisión en la incertidumbre. Los hay quienes, desde la lógica pura y experimental de la ciencia, aseguran que el proyecto no es viable. Más allá: que su ejecución acarrearía para el municipio y el resto de la zona conurbana, un desastre ecológico y de planificación urbana inimaginable.

Dando seguimiento al tema antes presentado por Semanario CRÍTICA, éstas son las voces de El Nixticuil, el bosque que Grupo Guadalajara pretende convertir en “patio trasero” o parque privado de su ansiado Mirasierra, y que, mientras eso se define, está en boca de todos.

ENTREVISTA JESÚS CASILLAS

Para muchos podría resultar natural que el coordinador de los regidores priístas de Zapopan, el recién nombrado diputado local para la LXI legislatura, Jesús Casillas Romero, no avalara la aprobación del cambio de uso de suelo para las seiscientas hectáreas de El Nixticuil que pretende urbanizar e incluir en su propiedad Mirasierra, especialmente tras la declaración de aprobación al proyecto de construcción que hiciera el alcalde panista Sánchez Aldana.

Pero lo cierto es que las razones que tiene Jesús Casillas, y con él los otros regidores zapopanos del PRI, para rechazar el otorgamiento de cualquier facilidad para la construcción de los complejos habitacionales de hasta tipo H4 (multifamiliar estilo Arcos de Zapopan o El Sáuz) en El Nixticuil, evidencian mucho más que un simple deseo ecologista.

“El problema que se ha generado en Zapopan es que son reiteradas las irregularidades que van tapando una a otra. No dudo que ésta, que es uno de los grandes negocios del presidente municipal y de alguno de sus allegados, vaya a quedar y se le vaya a dar vuelta a la hoja, porque a lo mejor la próxima semana va a salir con que ya pidió un crédito de 400 millones de pesos, que no ha dicho para qué se los va a gastar, o por que ya pretende basificar a 800 personas de confianza y dejárselos a la próxima administración, o quizá estén dando licencias a diestra y siniestra como lo hacen en obras públicas y en la oficialía mayor de padrón y licencias, o qué decir de la asignación de obras de último momento que no se concluirán en esta administración, continuarán a la otra y ésa la pagará”, sentencia el regidor.

“Este no es más que un negocio más. Lo grave de todo es que en este aspecto del bosque El Nixticuil, se trata de un asunto que tiene muchas connotaciones, un negocio inmobiliario al que seguramente el presidente municipal estará llevando ahí su participación. Independientemente de que sea o no (el apellido Aldana de GVA pariente de él), ya ha sido proclive a cambiar usos de suelo a último momento. ¿Cómo justificar a tres meses de que concluya la administración, se autoricen este tipo de fraccionamientos? 20 mil viviendas, 60 mil personas a las que hay que dotar de seguridad, recolección de basura, parques, jardines, alumbrado público que ahorita no tenemos. Si el municipio tiene deudas con la CFE porque no tiene para pagar alumbrado público, ¿cómo se justifica ahora que se pretenda autorizar un fraccionamiento de esta naturaleza?”.

“Esto sin contar el grave problema que puede generar a este bosque, que ya ha sido declarada Área Natural Protegida (ANP), porque además a este fraccionamiento hay que dotarla de escuelas, mercados, hospitales, un gasto a las posteriores administraciones”. “Por el momento (Zapopan) no requiere este tipo de fraccionamientos porque no hay déficit de vivienda. En todo caso hay otras áreas, asentamientos irregulares sin servicios, donde se instalaron ahí las personas en un afán y necesidad lógica de tener un lugar dónde vivir, pero que no tienen los servicios. Ahí es dónde tiene que entrar el ayuntamiento, y no en un negocio dónde a todas luces vemos que va a haber beneficiados, y obviamente queda evidenciada nuestro oposición (de los regidores priístas) a esta pretensión de fraccionar esta parte del municipio de Zapopan”, señala.

El voto en bloque, contrario al proyecto, ya fue tramado desde la coordinación priísta de los regidores, evidencia Casillas. La otra posibilidad de frenar el cambio de uso de suelo sería el regidor perredista Manuel Villagómez, de quien el mismo Jesús Casillas Romero pide no esperar mucho, insinuando que algo del crédito que Sánchez Aldana pretende se apruebe en la siguiente sesión del cabildo, le tocará de dar el “sí”. Sobre El Nixticuil, será una decisión similar. Con dinero, baila el regidor.

El Comité Salvabosque: el ayuntamiento: el enemigo

¿Quién lo pensaría? Creado para administrar los recursos y defender a sus pobladores a capa y espada, el ayuntamiento de Zapopan, con ello sus dirigentes, ante todo el alcalde Juan Sánchez Aldana, es considerado el “principal enemigo” de los vecinos del bosque El Nixticuil, según una voz que contesta a Semanario CRÍTICA desde la asociación Comité Salvabosque, que integran desde el 2005 los habitantes de la colonia El Tigre II, cercana al área en pugna.

“Nuestro principal motivo para estar organizados es defender un derecho colectivo que es el bosque ante las constantes agresiones de que es objeto por la complicidad del Ayuntamiento de Zapopan con los grandes empresarios capitalistas que pretenden privatizar y mercantilizar al Nixticuil a través de diversos proyectos inmobiliarios y municipales”, señala en un correo electrónico entregado a nuestra redacción el Comité.

“Desde hace 4 años que nos organizamos el ayuntamiento ha sido nuestro principal enemigo; a base de nuestra denuncia y exigencia pública en 2006 logramos que se declarara al Nixticuil como Área Natural Protegida de Recursos Naturales y de Protección Hidrológica a nivel municipal y estatal, pero está por decretarse a nivel federal; sin embargo el ayuntamiento se ha dedicado a violentar éste decreto de protección”, delata la asociación ciudadana.

“No existe relación alguna con el municipio que no sea la de denunciar y resistir a sus proyectos de destrucción; incluso hemos sido agredidos directamente por el ayuntamiento al mantener a nuestra colonia marginada desde hace casi 30 años y condicionar la introducción de los servicios básicos en nuestra comunidad a cambio de dejar que se realicen diversos proyectos dentro del bosque. Ha cooptado a gente de la colonia para crear conflictos y confrontaciones que han llegado hasta las agresiones físicas hacia compañeros de nuestra organización. De igual forma hemos sido objeto de hostigamiento por elementos de seguridad pública en distintos momentos”, señalan.

El Comité Salvabosque estará preparado para el próximo martes, cuando el pleno del cabildo ponga el cambio de uso de suelo para El Nixticuil sobre la mesa. El tema no se acabará para ellos de aprobarse el dictamen, ni el bosque tampoco: “Para nosotros la protección real del bosque se da desde los hechos, y es como hemos venido trabajando como organización, pues hemos visto como las instituciones a las que les corresponde garantizar la conservación del Nixticuil no han sabido hacer su trabajo”.

Entonces, su trabajo sigue, dicen, hasta que el ayuntamiento trabaje eficientemente también.

Semarnat: el “no” oficial

Al promover la aprobación del cambio de uso de suelo para seiscientas hectáreas del Nixticuil, la administración de Juan Sánchez Aldana, sus regidores panistas, por lo menos, estaría yendo en contra de un dictamen oficial emitido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semanat) el pasado viernes 18 de septiembre, luego de un proceso de revisión realizado por la dependencia federal a petición de la Dirección de Medio Ambiente de Zapopan.

El informe de Semarnat lo deja más que claro: permitir la urbanización de El Nixticuil acarrearía un desastre natural para la Zona Metropolitana de Guadalajara, aunado a un grave problema demográfico para el municipio zapopano.

Semarnat hizo llegar a la Dirección señalada el resultado de su revisión. De tomar una decisión contraria a la evidencia presentada por el organismo federal, Sánchez Aldana estaría salvando lo que Jesús Casillas delata como un “negocio personal”, pero también contrariando al poder federal.

Mientras las voces fluyen, El Nixticuil espera. Y con él, el futuro de Zapopan… y los bolsillos de unos cuantos.

0 comentarios: