Retiró su solicitud de cambio de uso de suelo en la zona
MiraSierra da marcha atrás en sus proyectos en el bosque del Nixticuil
Argumentando errores de medición, el pasado 8 de marzo la empresa promotora del proyecto MiraSierra se desistió de continuar con el proceso de solicitud de cambio de uso de suelo en varios predios del bosque del Nixticuil ante la delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
La estrategia, señala un comunicado enviado por el director de operaciones de dicho proyecto, Joseph Rodrik Medina, pretende asegurar que “la nueva comunidad” no afecté la zona protegida del Bosque El Nixticuil-San Esteban-El Diente (Bensedi).
Medina agregó que el plan busca conciliar las áreas de los polígonos medidos por MiraSierra con las que están establecidas por la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades) Jalisco y la Semarnat.
“Todo lo hicimos a través de coordenadas satelitales y muchas veces este tipo de aparatos pueden generar variaciones de metros. Ahora tenemos que ajustar los polígonos con la cartografía del decreto del Bosque El Nixticuil”, dijo el arquitecto.
Una vez que estas modificaciones se hayan hecho, MiraSierra volverá a ingresar la solicitud de revisión de su Manifestación de Impacto Ambiental para cambiar el uso de suelo.
De la superficie total de MiraSierra se tramitaba el cambio de uso de suelo de siete polígonos dentro del bosque para edificar asentamientos humanos en esas áreas. Estos siete polígonos representan el 8 por ciento del área total de lo que pretende ser MiraSierra.
Por su parte, al conocer la determinación del MiraSierra, el Comité Salvabosque Tigre II, que ha denunciado los daños que podría causar este gran complejo habitacional, señaló que la acción de “Grupo Guadalajara (promotores del proyecto), no es una obra de buena voluntad a favor de la conservación del Nixticuil sino el resultado del proceso de resistencia iniciado desde nuestra comunidad en contra del despojo y la destrucción del bosque y de la forma de vida de todas las comunidades de la cuenca del Rio Blanco, arbitrariedades que pretendían encubrir con el discurso de la sustentabilidad”.
El Comité señala que el intento que hará MiraSierra por construir fuera del Bosque no garantiza que éste no será afectado, “pues como ya hemos señalado, el decreto de protección del Nixticuil no contempla el total de las áreas boscosas y por otro lado la destrucción que traería la construcción de Mirasierra afectaría a toda la zona metropolitana contaminando, inundando y matando a su paso toda la vida de la cuenca del Río Blanco”.
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