Zona destruida aun cuando gobierno municipal colocó señalamientos sobre el ANP
*Aseguran que no habrá construcciones dentro del BENSEDI sin conocer las
áreas que están dentro del área natural protegida.
Después de hacer pública nuestra
exigencia de que el presidente de Zapopan, Héctor Robles Peiro y el
delegado de la PROFEPA Jalisco José Manuel Galindo Jaramillo se presentaran en
el bosque El Nixticuil para dar respuesta a diversos cuestionamientos
relacionados con la reciente invasión del Área Natural Protegida (ANP) en los
que se removió suelo, se destruyó una cerca
perimetral, una reforestación comunitaria y 20 árboles nativos del bosque por
maquinaria pesada enviada por el municipio.
La cita a la que se les convocó
tuvo lugar el pasado viernes al medio día en el área devastada. La convocatoria
originada por este grave asunto no fue atendida por el delegado de PROFEPA debido
a “cuestiones de agenda”. El alcalde Héctor Robles Peiro tampoco no acudió a la
reunión, en su representación envió a un grupo de funcionarios escoltados por
una patrulla de policía, encabezados por el director de Atención Ciudadana Félix
Galarza y el arquitecto Carlos Peña de Obras públicas, entre otros.
A través de un oficio,
Robles Peiro mandó informar que “hasta la fecha no ha realizado autorización
alguna en cuanto a obras deportivas y de ninguna índole en el área Natural
Protegida del bosque El Nixticuil”, lo cual fue tajantemente reiterado por
Félix Galarza, quien en un inicio (sin prueba o argumento alguno) se atrevió a
afirmar que la zona intervenida por el ayuntamiento no está dentro del ANP.
Posteriormente, los funcionarios fueron cuestionados y se les demostró con un
mapa oficial del Plan de manejo del ANP que la zona forma parte del decreto de
protección, sin embargo, estos se rehusaron a admitirlo públicamente poniendo
en duda la validez de los propios estudios justificativos avalados por el
gobierno del Estado en 2007.
Después de que su desinformación
quedó evidenciada, terminaron admitiendo que desconocen por completo el decreto
de protección del Nixticuil, el plan de manejo, es decir, que no saben si el
área que estaban pisando es área protegida o no. Aunado a esto, los emisarios
del alcalde no tardaron en contradecirse diciendo que lo que se hizo fue
“recuperar un espacio público” y lo que se pretende es sembrar árboles para convertirlo
en un “área verde”, lo cual es ridículo pues derribaron al menos 200, aunque también
negaron haberlo hecho.
Es necesario señalar que aunque
el director de Ecología, Miguel Prado Aguilar se encontraba a escasos 200
metros del área en la que se hizo la reunión, no se acercó para dar una
explicación sobre las supuestas acciones de reforestación que, según la
explicación incoherente de Galarza, pretenden ser realizadas por arquitectos y
maquinaras de Obras públicas después de que han llevado a cabo acciones
urbanísticas.
Es importante insistir en que las
actividades urbanísticas que se realizaron en esta Zona de Recuperación del
ANP, es un delito federal en el que el Ayuntamiento de Zapopan incurrió. La
tala, el derribo de los 200 árboles y la remoción del suelo (ya que el
ecosistema boscoso no lo constituyen solo los árboles) aunado a la destrucción
de una cerca de delimitación que su misma Dirección de Ecología colocó, es la
forma en la que Robles Peiro expresa el cuidado por el patrimonio natural del
municipio.
Comité Salvabosque
En defensa del
bosque El Nixticuil
*Anexamos copia del pliego de
exigencias que leímos y entregamos al gobierno municipal a través del enviado
de Atención Ciudadana.
0 comentarios:
Publicar un comentario