Público:

Las etiquetas numeradas son fácilmente distinguibles en los árboles,
pero no indican su destino.
Foto: Rafael del Río

Los ejemplares se encuentran dentro de un predio de la UAG

Hay más de 16 mil árboles etiquetados en el Nixticuil

Vecinos temen que la casa de estudios los tale para comenzar a construir.

La Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) ha enumerado prácticamente todos los árboles del predio de 51 hectáreas que tiene en el bosque El Nixticuil. Los vecinos de la zona temen que la señalización se deba a una posible tala para comenzar la construcción de diferentes planteles y proyectos urbanos, lo cual ha declarado la institución que está dentro de sus planes. Público hizo ayer un recorrido por el terreno, acompañado por algunos vecinos, en el que se pudo cerciorar que prácticamente la mayoría de los árboles tienen una etiqueta clavada con un número. Adriana Hernández, del Comité Salvabosque Tigre II, denunció que se trataba de por lo menos cinco mil árboles etiquetados. Sin embargo, en el recorrido que hizo este diario por la zona que está cercana a Colinas del Rey, la numeración ascendía hasta rebasar la cantidad de 16 mil. Otros árboles tenían, además, una mancha verde fluorescente, pero no se encontró ninguna señal que indique cuál será el destino de los árboles ni el motivo de por qué se les ha etiquetado. Los vecinos argumentaron que la Universidad colocó hace un mes la primera piedra de lo que será el Parque de Investigación Científica, y que a partir de entonces se empezaron a clavar los números. Se recorrió el terreno también por el lado del Hospital Ángel Leaño pero no se encontró señal alguna de dónde estuvo la primera piedra. Adriana Hernández mencionó que ayer fue la primera ocasión en que pudieron acceder hasta esa parte del terreno, porque siempre hay personal de vigilancia que impide el ingreso; sin embargo, ayer no hubo ninguna persona que cerrará el paso. El terreno está cercado, aunque unos diez metros no tienen protección, lo cual aprovechan deportistas para trotar dentro del predio, dominado en su mayoría por robles o encinos. La Administración pasada de Zapopan aprobó en su última sesión del pleno del ayuntamiento, el 22 de diciembre de 2006, la Declaratoria de Área Natural Protegida del bosque El Nixticuil-San Esteban–El Diente, bajo la categoría de cuenca hidrológica. En un principio se pretendía proteger 1,870 hectáreas que se redujeron después a 1,640; posteriormente se tuvieron que descartar también las 51 hectáreas propiedad de la UAG, que el apoderado judicial de la institución exigió al ayuntamiento a través de un oficio, para que fueran excluidas de la declaratoria porque la Universidad tiene proyectos y convenios de inversión y desarrollo en esta superficie; además de que se quejó que no se le había entregado oficialmente la información sobre la declaratoria. El bosque El Nixticuil está ubicado entre dos cuencas hidrológicas: Atemajac y Toluquilla. Cuenta con 81 especies de aves, quince de mamíferos, siete de anfibios y nueve de reptiles. Su riqueza en flora incluye a 105 familias de plantas. Adriana Hernández explicó que hay dos acuíferos que se generan en el predio de la Universidad, que benefician a las poblaciones de Río Blanco, San Esteban y San Miguel Tateposco, las cuales, dijo, aún usan norias y represas para satisfacer sus necesidades. Agregó que el predio de la casa de estudios es la zona de anidación de tres especies protegidas por la Norma Oficial Mexicana 059-ECOL-2003: halcón, gavilán y gavilán de Cooper (Accipiter cooperii). Asimismo, dio a conocer que una de las acciones a corto plazo del comité será un foro, el próximo 18 de mayo, en el que participarán diferentes organizaciones para hablar sobre el manejo de los recursos naturales. Buscando información al respecto, se contactó a la oficina de comunicación social de la UAG, que dijo que alguien de la institución fijaría hoy su postura sobre el tema.

Guadalajara / Rafael Gandhi