domingo, 13 de mayo de 2007

La Jornada Jalisco:


Foto: ARCHIVO LA JORNADA JALISCO
Más de mil hectáreas de El Nixticuil, el área que será protegida
Luis Vélez adelantó que espera recibir opiniones técnicas de Semades
y CEA la próxima semana

Declararán en junio Zona de Protección Hidrológica al bosque de El Nixticuil

Corregir los usos excesivos e inadecuados de los recursos naturales del área, entre los propósitos

EUGENIA BARAJAS

A finales del mes de junio, el Congreso del Estado declarará Zona de Protección Hidrológica de Competencia Municipal al Bosque de El Nixticuil-San Esteban-El Diente (Bensedi), adelantó el presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, Luis Manuel Vélez Fregoso, una vez que reciban las opiniones técnicas de la Secretaría del Medio Ambiente (Semades) y la Comisión Estatal del Agua (CEA). En la comisión se desconoce de la donación de una parte del terreno al SIAPA.

El área protegida tiene una extensión de mil 657 hectáreas y cuenta con especies endémicas de flora y fauna, además de problemas con los ejidatarios de la comunidad de San Esteban.

La Comisión de Medio Ambiente giró los oficios correspondientes a la Semades y al CEA para que emitan su opinión técnica sobre el proyecto de decreto que protegerá de los depredadores urbanos la zona boscosa de El Nixticuil, cuya respuesta se espera a más tardar la próxima semana. Concluido el trámite, se realizará un recorrido por la zona con las autoridades municipales y estatales para constatar físicamente lo que se va a delimitar.

Lo anterior fue informado por Vélez Fregoso, quien adelantó que una vez que se instaló la comisión se turnó la declaratoria que aprobó el cabildo de Zapopan el pasado 22 de diciembre en su última sesión, donde hacen la petición que tiene que ser aprobada por el pleno del Congreso.

Explicó que cuentan con un plazo de 90 días para dictaminar y otros 90 de prórroga para concluir los trámites del dictamen, ya que otro de los puntos antes de presentar el documento es escuchar a los ejidatarios del Comisariado de Bienes Comunales de la comunidad indígena de San Esteban, que exigen que se excluyan de la declaratoria las tierras propiedad de su comunidad, y que han declarado ser dueños de una superficie aproximada a las 3 mil 166 hectáreas, algunas de las cuales se hallan en el área de protección.

Los comuneros solicitaron una reunión con los cuatro integrantes de la comisión, para presentar sus argumentos sobre la necesidad que tienen de fraccionar sus tierras para la construcción de casas habitación; sin embargo, para dar ese paso requieren del permiso del Ayuntamiento, el cual no lo puede otorgar por estar dentro del polígono protegido. Dicha petición la hicieron el 19 de enero pasado.

A lo que se pretende llegar con el establecimiento del área natural protegida es, según estudios y consultas a la sociedad, a cuatro propósitos centrales: detener y encauzar los usos excesivos e inadecuados de los recursos naturales del Bensedi; establecer en forma permanente la protección de los servicios ambientales; realizar la protección de la biodiversidad, y lograr la prevención y, en su caso, la corrección de ilícitos.

Originalmente la superficie que integraba la zona de reserva protegida contaba con mil 800 hectáreas, pero meses antes y sin explicación alguna se redujo a mil 640, zona que disminuyó aún más tras la petición de la Universidad Autónoma de Guadalajara de excluir 50 hectáreas propiedad de esa casa de estudios.

La sombra de comprimir aún más las hectáreas del bosque es latente, ya que los propietarios del predio Rancho Nuevo también reclaman la eliminación de 100 hectáreas del área natural protegida para construir hasta 2 mil 800 viviendas y con altura ilimitada; la amenaza continúa con la construcción vigente de los fraccionamientos Cima, San Lorenzo y Verde Serena, así como de cabañas ecológicas y la edificación de la Villa de los Niños.

Para las autoridades, la declaratoria de conservación del Bensedi se ha vuelto incómoda y en días pasados la empresa constructora Exploraciones Geotecnia de Occidente, contratada por el SIAPA, ingresó a la parte alta del cerro para iniciar la construcción de un tanque elevado para abastecer de agua a las colonias de los alrededores, cuyos empleados dijeron no contar con los permisos correspondientes y cuyas máquinas lastimaron el arbolado a su paso; además de que el organismo público argumentó que las obras se realizarían en un terreno donado por las anteriores autoridades municipales.

A este respecto, en la comisión legislativa se desconoce de donación alguna, ya que de ser así, estaría integrado el oficio al expediente que se entregó al Congreso por parte del Ayuntamiento de Zapopan para hacer la declaratoria; no obstante, no está acotado, lo que deja en entredicho el actuar del SIAPA.

Cabe recordar que las intenciones de conservar y proteger el bosque surgió en mayo de 2005, cuando el Ayuntamiento de Zapopan intentó construir los pies de casa para los afectados de las grietas en la colonia Nextipac, acción que molestó a los vecinos de la colonia El Tigre II al ver la poda y tala de 300 árboles, lo que unió a los habitantes y se erigieron en vigilantes y guardabosques del mismo, dando presencia de las asociaciones civiles Comité Salvabosque Tigre II, Comunidad Ecológica Los Guayabos, Pro-Bosque Lomas de Zapopan AC y Colonos del Poblado San Esteban, quienes participaron activamente en la elaboración del Estudio Previo Justificativo que elaboró el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de Guadalajara, que sirvió de referente para la elaboración del decreto.

En parte del estudio se desprende que cuenta con flora y fauna endémica del lugar, esta última con especies en riesgo de extinción. “El área es un hábitat importante para la fauna silvestre, alberga por lo menos 81 especies de aves, 15 de mamíferos, siete de anfibios y nueve de reptiles. De estas especies, cuatro tienen categoría de protección y una amenazada. Se cuenta con el halcón cola roja y la zorra gris, diferentes tipos de ardillas, el carpintero arlequín y el pájaro reloj, armadillos, tlacuaches y halcones”.

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