Foto: HECTOR JESUS HERNANDEZ
Contradice Comisión de Medio Ambiente a Obras Públicas; el predio, área natural protegida
Detecta comité de protección de El Nixticuil inconsistencias en proyecto inmobiliario
RAUL TORRESUsando las herramientas legales que tienen a mano y batallando contra la excesiva burocracia de las autoridades municipales, los integrantes del Comité Salvabosque Tigre II lograron colectar una serie de documentos que, a su juicio, demuestran cómo el Ayuntamiento de Zapopan está incurriendo en omisiones que afectan la protección integral del bosque de El Nixticuil.
Después de hacer las denuncias correspondientes ante las direcciones de Obras Públicas y Ecología sobre la construcción del fraccionamiento Verde I Serena, que –aseguran– se ubica dentro del polígono de protección del bosque, los miembros del comité solicitaron información a través de la Unidad de Transparencia del municipio y encontraron que en la lista de propietarios de los predios protegidos no está el nombre de Francisco Ibarra García de Quevedo, quien se ha identificado como dueño del terreno donde se erige el fraccionamiento en mención.
El comité posee un oficio firmado el 21 de junio pasado por el director de Obras Públicas de Zapopan, Ricardo Robles Varela, donde se afirma que “no se cuenta con un área de influencia del bosque, sólo con el polígono de protección, en el cual no se han otorgado autorizaciones por parte de esta dirección para urbanizar”.
Sin embargo, la copia de la licencia de urbanización que tiene Salvabosque Tigre II demuestra que este permiso fue otorgado por el Ayuntamiento el 19 de diciembre de 2006, justo tres días antes de que el municipio decretara esta zona como área natural protegida. Para la gente del comité esta situación no obedece a una casualidad.
De acuerdo con los planos del Estudio Técnico Justificativo y a las declaraciones hechas por el regidor Abel Correa, presidente de la comisión de Medio Ambiente del cabildo de Zapopan, el predio donde ya se construye Verde I Serena se encuentra dentro del área protegida.
Otro de los documentos mostrados fue el informe de Jesús Padilla Amador, director de Parques y Jardines, quien afirma que el transplante de árboles en la zona del fraccionamiento “fue hecho con óptima técnica bajo supervisión de esta dirección. Por el temporal y la pendiente del terreno se observa que la corriente del agua ha ido deslavando el suelo y por consecuencia destruye las cepas de los árboles trasplantados”.
El reporte tiene fecha del 9 de julio, no obstante, el comité documentó la destrucción de las cepas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos con fotografías tomadas el 19 de junio, dos días antes de que la temporada de lluvias iniciara “formalmente”, según información de la UdeG.
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