La Jornada Jalisco:

Ciudadanos encuentran irregularidades en el documento

Trucada, la manifestación de impacto ambiental del proyecto MiraSierra

RAÚL TORRES

Durante la consulta pública organizada por Semarnat para el análisis de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) con la que el Grupo Guadalajara intenta cambiar el uso de suelo de siete polígonos dentro del bosque El Nixticuil-San Esteban-El Diente (Bensedi) para integrarlos al complejo habitacional MiraSierra, los participantes expusieron diversas inconsistencias del documento para las que los promotores del proyecto no tuvieron explicaciones concretas.

Los cuestionamientos más puntuales se dieron por parte de vecinos de Los Guayabos y Las Cañadas, fraccionamientos que se verían afectados con la construcción del complejo inmobiliario.

Enrique Valdez, académico de la Universidad Autónoma de Nuevo León y habitante de Los Guayabos, habló en su ponencia sobre la imposibilidad de mitigar los daños a la fauna de la zona sin tener siquiera un inventario de especies y sus ciclos de vida, pues muchas de las obras pueden iniciar durante los periodos reproductivos de algunos animales de la región y con ello causar daños permanentes.

Indicó que nada de ello se toma en cuenta dentro de la MIA presentada para el cambio de uso de suelo; además cuestionó que el documento presentado por los promoventes sólo tome en cuenta las afectaciones ambientales de los siete polígonos en cuestión (aproximadamente 71 hectáreas) y no se presente una MIA de todo el proyecto, que abarcará las 798 hectáreas.

La respuesta de los desarrolladores, encabezados por el director del proyecto, Joseph Rodrick Medina, fue que la MIA sólo incluye los siete polígonos donde se quiere cambiar el uso de suelo porque la Semarnat no pide una Manifestación de Impacto Ambiental de todo el proyecto.

Por su parte, Héctor Berrón, habitante de Las Cañadas, presentó un documento donde explica que la CNA otorgó autorización para extraer poco más de un millón de litros cúbicos anuales de agua para abastecer a los habitantes de la zona donde se pretende construir MiraSierra, por lo que calculando que el nuevo desarrollo podría albergar a casi 100 mil habitantes, como lo indica la MIA que presentaron los promoventes, la extracción de agua debería ser de más de 9 millones de litros cúbicos anuales.

Berrón cuestionó sobre lo anterior a los promoventes y éstos respondieron que no tenían a la mano los datos técnicos.

Luego de diversas preguntas, los desarrolladores explicaron que el proyecto comprende 798 hectáreas y no 691 como lo indicaba el documento que presentaron a Semarnat; que sólo en 311 hectáreas se pretende construir vivienda vertical de hasta cuatro niveles; que en total se planea tener aproximadamente 18 mil viviendas para albergar a alrededor de 90 mil habitantes.

Los participantes en la consulta pública de ayer solicitaron a los funcionarios de Semarnat una nueva consulta en la que se integre la totalidad del proyecto MiraSierra, pues consideraron que lo presentado para los siete polígonos no explica realmente las afectaciones para el área natural protegida del bosque El Nixticuil-San Esteban-El Diente, para la microcuenca del río Blanco y para la zona de protección hidrológica de la región.

Tras esta consulta, Semarnat deberá tomar en cuenta todas las observaciones y entregar en los próximos días la resolución sobre el cambio de uso de suelo de los polígonos del proyecto que se encuentran dentro del bosque.