Público:

Inmobiliaria promovió “toma de posesión” de predio en Río Blanco

Defienden un rancho de invasión para Mirasierra

Filman intento violento de despojo en terreno codiciado para desarrollo.

Carpas donde viven los supuestos invasores, en la zona del proyecto. Foto: Giorgio Viera

• 2009-09-24•Ciudad y Región

El predio Agua Blanca, de 44 hectáreas, posesión centenaria de la familia Orozco Romo, ahora es la última piedrita en el zapato para la integración de la propiedad para el gran desarrollo inmobiliario de Mirasierra. Y, como tal, empleados de la desarrolladora quisieron tomarlo, por la fuerza, el pasado 15 de septiembre, pero lo impidió un grupo de pobladores de Río Blanco, que auxiliaron a los propietarios.

José Cruz Orozco Llamas, miembro de la familia, quien lleva la defensa legal del rancho, indicó que se ha enfrentado a los fraccionadores tras cinco años de pleito con la comunidad indígena de San Esteban, la cual tiene la mayor parte de la propiedad dentro de sus títulos. No obstante, los comuneros vendieron a los de la inmobiliaria “a peso por metro cuadrado”, e incorporaron los intereses de los empresarios a su lucha contra la familia Orozco.

El día del Grito de la Independencia, los Orozco quisieron limpiar el huerto de nogales para garantizar la cosecha de nuez, pero un representante de la inmobiliaria, Ángel Ochoa, se opuso con amenazas. Después, llevó a decenas de trabajadores a poner postes y alambrado en la vía pública para impedir el acceso al área construida de la propiedad, lo que ocasionó un zafarrancho, pues los pobladores de Río Blanco, vecinos de toda la vida de los Orozco, apoyaron a éstos para que reingresaran a la finca.

Los hechos fueron filmados por la parte afectada, que prepara una denuncia penal por el intento de despojo. El abogado Orozco Llamas explicó que su contraparte es formalmente la sociedad inmobiliaria Río Hondo Residencial S de RL de CV, cuyo apoderado es Joseph Rodrick Medina, quien el pasado viernes 18 de septiembre se ostentaba como director del proyecto Mirasierra, en la consulta pública de la manifestación de impacto ambiental de dicho fraccionamiento.

El asunto agrario es más viejo. Se trata del expediente 45/2004, que se lleva ante el Tribunal Unitario Agrario número 15, de esta ciudad. Y está vigente un interdicto para recuperar la posesión de 900 metros cuadrados invadidos desde ese año por comuneros, los cuales ahora son “cabeza de playa” de la posesión que pretende la inmobiliaria. Los dueños de esa empresa pidieron ser parte del litigio y ahora son adversarios de los Orozco. José Cruz señala que será el tribunal el que decida cuál es el mejor derecho: el de los pequeños propietarios o el comunal, que ya está comprometido con los fraccionadores de El Nixticuil.

Guadalajara Agustín del Castillo